Esta selección de flores destacan por ser las más resistentes por estas fechas. Crecen y embellecen el jardín a pesar de hacer un sol de justicia y, además, las adoramos porque requieren poca agua. Cuenta con ellas si tu jardín, terraza o patio es de los muy soleados porque no te defraudarán.
1. FELICIA
Incluir un macizo azul en tu jardín de verano te ayudará a reducir la temperatura algunos grados, al menos, visualmente. Las margaritas de la felicia son, para ello, especialmente graciosas. Ponla a pleno sol y no la riegues mucho porque soporta tan mal la humedad como las de ciencias en el drenaje. Elimina los tallos floríferos muertos y no parará de crecer. Queda espectacular combinada con otras plantas de macizo con forma de margarita, como la gazania, que comparte espacio en este reportaje por su también resistencia al sol.
2. MARGARITA DEL CABO U OSTEOSPERMUM
Según la especie, el Osteospermum puede producir cabezuelas orales de pétalos alargados, como de margarita, o alargados con un estrechamiento hacia la mitad de su longitud, y en colores que quedan espectaculares en los macizos. Puedes instalarlo en grupos aislados o combinado con otras plantas de temporada. Si eliminas las ores muertas con regularidad, estimularás el rebrote. Mantén a raya el pulgón, es su principal enemigo.
3. ACHILLEA O MILENRAMA
Aunque hay aquileas vivaces de porte erguido, en la rocalla interesan las semiperennes, como Achillea tomentosa o A. lewisii. Todas poseen hojas grisáceas divididas similares a las de los helechos y producen en verano cabezuelas florales grandes y aplanadas. Donde más cómodas se encuentran es en suelos pobres y secos a pleno sol, aunque son resistentes y pueden soportar los húmedos. Puedes multiplicarlas por división de mata, a principios de primavera u otoño, o a partir de esquejes verdes, a principios de verano. Las flores secas son también muy decorativas.
4. GAZANIA
Si no reciben sol directo, es difícil que se abran las grandes flores de margarita de esta herbácea sudafricana. Y sería una lástima, ya que su producción, que tiene lugar entre junio y octubre, suele ser muy abundante si se cortan periódicamente las flores marchitas. Siémbrala protegida en invierno o multiplícala por esquejes puestos a enraizar en arena y turba en verano. Aunque es resistente, tendrás que estar atento a posibles ataques de botritis o moho gris, que marchita las hojas y flores. Para prevenirlo evita los excesos de humedad y asegúrate de que el drenaje sea suficiente.
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