Bajo los árboles altos, la sombra siempre es clara y permite cultivar gran número de especies florales. Del mismo modo, en emplazamientos donde solo incide el sol durante medio día, muchas plantitas vegetan de manera ideal. Sobre todo si ese medio día soleado es matutino.
1 BERGENIA
Es espectacular en pleno invierno. Bergenia crassifolia es, sin duda, el límite de la exuberancia. Con sus hojas grandes, carnosas y rastreras entre el hielo y el barro, hace los rincones más cálidos y habitables. Las flores que emite son muy tempranas (se la conoce como hortensia de invierno) y forma corimbos de florecillas rojas.
Nuestro consejo: A la sombra de un seto, las bergenias decorarán las partes bajas con gran efectividad. Junto a un muro, lo engalarán con elegancia y, como plantas de patio y porche, al pie de los arbustos o en arriates al lado del agua.
2 AGERATO
Esta anual americana tiene la virtud de comportarse como especie de sombra de floración prolongada. Esto amplía las posibilidades y ayuda mucho a begonias y alegrías de la casa a decorar durante el verano. El Ageratur houstonianum “Pinkie” es rastrero, con flores plumosas de color rosado y muy ávido de agua, que no le debe faltar, pero en suelo drenado.
Nuestro consejo: El mejor uso para los arábides, todos ellos tapizantes cespitosos cubrepiedras, es plantarlos en la base de la rocalla o en la primera fila de piedras, que suelen ser las de mayor envergadura, junto a cerastium, alisum y diantus.
3 ANÉMONA
Pocas especies hay con apariencia tan frágil y delicada y, sin embargo, tan cosmopolita, abundante y bien conservada. Hay anémonas (Anemone sps) en toda Asia y también en Europa, presentándose en ambas latitudes como autóctonas y estandartes de la zona. Las florecillas, parecidas a endebles margaritas de 6, 7 y más pétalos, son multicolores y representan al sotobosque más perfecto.
Nuestro consejo: No plantes anémonas solas, porque la decoración sería estéticamente ridícula y tendente al fracaso. En cuanto a la técnica, planta muchos tubérculos bajo árboles y arbustos, asociándolas a ellos.
4 FUCSIA
Básicamente, Fuchsia megellanica es un arbusto caducifolio, de porte pequeño, aproximadamente de 1,5 m cuando es adulto y densamente ramificado. El espectáculo llega a él durante todo el verano, de la mano de sus flores péndulas, con cáliz muy llamativo en forma de estrella y corola acampanada de distinto tono o incluso color, derivando siempre hacia tonos magenta y fucsia, de ahí el nombre.
Nuestro consejo: Un macizo generoso de fucsias rodeando al tresbolillo o una zona íntima del jardín consigue luz y calidez en invierno al desnudarse de hojas y color a raudales en verano con su preciosa y prolongada floración. Los árboles sobre ellas deben ser ligeros.
Puedes leer el reportaje completo en el número 273 de la
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