Hoy empieza oficialmente el otoño. Sus colores invitan a disfrutar de la naturaleza. Rojos, amarillos, ocres, naranjas… Y una de las mejores formas de verlos y disfrutarlos es recorriendo los hayedos que tenemos en España. Te invitamos a descubrirlos para vivir una experiencia mágica.
Lo primero, ¿conoces las hayas?
El haya (Fagus sylvatica) es un árbol caducifolio, de crecimiento lento, pero muy longevo y resistente, que puede alcanzar hasta los 40 metros de altura. Su hábitat son los climas templados y continentales de Europa, donde encuentra la humedad que necesita. Pero en España también crece, en zonas frescas y húmedas por encima de los 800 metros de altitud. En concreto, entre la cordillera Cantábrica y los Pirineos se concentran la mayor parte de los hayedos de nuestro país, aunque también podemos encontrar algunos en el centro de la Península. Aunque no están todos, hemos seleccionado algunos de los hayedos más bonitos para que este otoño te pierdas por alguno de ellos.
LA FAGEDA D’EN JORDA
En la comarca de La Garrotxa en Girona, se encuentra un hayedo de características únicas. La Fageda d’en Jorda se sitúa en un terreno relativamente llano y de baja altitud (a 550 metros), y formado por
una colada enfriada de lava procedente del volcán del Croscat. La hayas, de mediano y gran tamaño, crecen en medio de prominencias propias de la lava que pueden alcanzar hasta 20 metros de altura. El otoño tiñe de rojo, ocre y marrón el paisaje, convirtiéndolo en un auténtico espectáculo visual. El hayedo es también famoso porque el poeta Joan Maragall le dedicó un poema. Puedes visitarlo a pie, a caballo o en carruaje de caballos.
TEJERA NEGRA
En la provincia de Guadalajara se ubica otro de los hayedos que te aconsejamos conocer este otoño. Integrado en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, en un valle entre los ríos Lillas y Zarzas, este hayedo fue declarado en 2017, junto a otros hayedos de España y Europa, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Para visitarlo, existen dos rutas circulares para realizar a pie, y otra en bicicleta. En otoño, además de contemplar las tonalidades ocres y rojas de las hayas, te encontrarás el suelo lleno de setas de la especie Boletus Edulis. Junto a las hayas crecen también pinos, tejos, acebos, abedules y robles. Echa un vistazo a su web si estás pensando hacer una visita, porque el acceso es limitado y hay que reservar plaza de aparcamiento.
MONTSENY
A 50 kilómetros de Barcelona, en la comarca del Vallés Oriental, se sitúa el Parque Nacional de Montseny, reserva de la biosfera. En las 30.000 hectáreas, que abarcan hasta la provincia de Girona, hay lugar para una gran diversidad paisajística. A partir de los 1.000 metros de altitud las hayas y los abetos son los protagonistas. Para visitar el hayedo de Montseny la ruta más habitual es bordear el pantano de Santa Fe. Un recorrido sencillo que te permitirá contemplar uno de los mejores bosques caducifolios de Cataluña. Junto a las hayas conviven robles y castaños. Tampoco falta el agua, con la Riera de Santa Fe, que proporciona la humedad necesaria para las hayas.
MONTEJO
Apenas a 100 km de Madrid, en la Sierra del Rincón, entre los macizos de Ayllón y Somosierra, se encuentra el Hayedo de Montejo de la Sierra. Delimitado por el río Jarama, se levanta un bosque mixto de hayas y abetos de más de 250 hectáreas. Para visitarlo hay que reservar con antelación las entradas, que son gratuitas, y solo se permiten visitas guiadas, porque es un espacio protegido. La leyenda cuenta que hadas y duendes habitan este bosque, conocido como El Chaparral. Es un lugar magnífico para disfrutar del esplendor cromático del otoño y descubrir una gran variedad de animales como las rapaces, gatos monteses, corzos o comadrejas.
Si quieres conocer más hayedos para visitar este otoño, no te pierdas los que te proponemos en el número 282 de tu revista Mi Jardín. Para conseguirlo, llámanos al 916 326 251 o escríbenos a suscripciones@revistamijardin.es