Te contamos cómo proteger el suelo de tu jardín de los fríos de invierno, porque durante estas semanas, a pesar de que se han hecho esperar, ya están llegando. Los acolchados cuidarán de las raíces y de la vida microscópica que se aloja bajo las hojas que cubren los suelos.
¿Qué son los acolchados?
El acolchado o mulching consiste en cubrir el suelo con algún tipo de material que le proteja de temperaturas extremas y ayude a conservar la humedad. En jardinería se utilizan muchos materiales, tanto de origen orgánico como inorgánico. Las ventajas del acolchado son notables y, debido al aumento de la demanda de estos productos, cada vez nos encontramos más posibilidades decorativas que aúnan la ecología y la estética.
¿Por qué son buenos?
Esta técnica tiene gran cantidad de beneficios para el suelo y nuestras plantas. Al cubrir el suelo, le protege de las inclemencias extremas. Ya sea del frío del invierno (o también del calor del verano), una capa de acolchado limita las condiciones extremas en el suelo. Permite que la vida se desarrolle mejor.
Esto no es un invento moderno ni un producto de alta tecnología. Es lo mismo que sucede naturalmente en cualquier bosque en el que, al caer las hojas, estas forman una capa protectora mientras se descomponen. Si en un bosque cubierto de hojas, metemos la mano, encontraremos unas condiciones mucho más propicias para la vida microscópica. Más que en la la superficie. Esta es la función y ventaja básica del acolchado. Además, al impedir que los rayos del sol incidan directamente sobre el suelo, limita el crecimiento de las hierbas.
Si los acolchados son de origen orgánico (cosa que te recomendamos para el huerto), al descomponerse estará aumentando la cantidad de materia orgánica del suelo.
Beneficios de los acolchados
- Ayuda a controlar las hierbas, dificultando su crecimiento.
- Protege el suelo y a los microorganismos beneficiosos que viven en él frente a inclemencias climáticas como quemaduras por el sol, variaciones bruscas de temperatura, erosión por el viento, lluvia intensa que puede provocar encharcamientos, etc.
- Ayuda a mantener la temperatura adecuada en las raíces, conservando el calor en invierno y el fresco en verano.
- Reduce la pérdida de agua por evaporación y proporciona sombra al suelo, ambos aspectos que ayudan a mantener la humedad.
- Si se utilizan materiales orgánicos, se colabora con la fertilización del suelo.
- Aumenta la biodiversidad y la actividad biológica en el suelo.
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