No es necesario renunciar a un jardín lleno de flores cuando se acaba el verano. Puedes mantener su color y vida con estas estupendas ideas que hemos recogido de los más expertos.
CÓMO PLANIFICAR UN JARDÍN DE POCA AGUA
Ahora que es tiempo de planificar las distintas zonas de tu jardín, garantízate mucho color con ahorro de agua incluido. Qué buen tándem, ¿verdad? ¿Y qué puedes plantar? Para empezar, elige especies de hojas pequeñas o carnosas y raíces profundas, que son las que menos riego necesitan. También las que tienen hojas de color gris plateado o con una fina pelusa. Portulaca grandiflora (en la imagen), girasol, viborera, dimorfoteca, bergenia y geranium son algunos ejemplos de especies tolerantes a la escasez de agua.

DISEÑO ATRACTIVO
Te vamos a dar uno de los grandes trucos de paisajista para crear bellas composiciones en tu jardín. Se trata de jugar con capas de altura. En la parte trasera pon crisantemos, aster y salvia farinacea. Al centro coloca caléndulas, sedum y ciclámenes. Y delante puedes utilizar pensamientos, violetas y alisos. Los colores amarillo, morado, rojo y blanco nunca defraudan en otoño. Y para completar la decoración intercala heucheras, coles ornamentales y hiedras enanas, que destacarán con su bonito follaje.

PREPARA LOS SOPORTES PARA EL INVIERNO
Las varas de avellano (Corylus avellana) son muy apreciadas por los jardineros ecológicos, ya que es un material muy flexible y que apenas se rompe. Por eso son idóneas como soportes o tutores de las especies anuales y vivaces. También se suelen emplear en la construcción de estructuras que sirven para acoger a las herbáceas trepadoras.

EN LOS HUECOS PON ESTAS…
¿Has tenido bajas en tus jardineras y borduras florales? Apuestas por las flores de otoño resistentes al frío. Pensamientos, violas, crisantemos, aster, sedum, ciclamen o caléndulas lo aguantan todo. También puedes intercalar bulbos de primavera, que brotarán desde finales del invierno o comienzos de la primavera. No olvides acondicionar el suelo con un buen acolchado natural.

TRUCO PARA SABER SI AÚN VIVE
Si quieres saber si una planta, como la lavanda de la imagen, está viva y tiene probabilidades de subsistir, hay una forma muy práctica y casera de verificarlo. Se tata de raspar con la uña o con la punta de un cuchillo o unas tijeras la corteza de una ramilla o tallo. Si la capa de debajo está verde, significa que se encuentra viva. Si por el contrario se revela marrón, puedes echarla sin comtemplaciones al montón de compost.

PREPARA EL COMPOST
Si has arrancado las especies de temporada del verano ya agostadas (petunias, tagetes, geranios…), agrega este material al compostador. Incluye los restos de cualquier poda que practiques, tanto para rebajar tus vivaces como para eliminar flores secas. Las hojas secas y residuos orgánicos de todo tipo, dejados también macerar en tu compostador, se convertirán en un excelente abono natural para utilizar la próxima primavera en tus macizos.

