Si adoras las plantas, pero solo puedes dedicarles tiempo cada siete días, este es tu reportaje: aquí encontrarás las 10 tareas imprescindibles a realizar para presumir de jardín trabajado sin esfuerzo. A lo mejor no es tu caso, de lo cual nos alegramos, pero puede resultar del todo normal que al llegar a tu jardín de la sierra o de la playa cada fin de semana se te venga el mundo literalmente encima. O tres cuartos de lo mismo cuando en el de tu propia casa solo tengas el sábado o el domingo para dedicárselo por entero.
Lo primero que ves al empezar el fin de semana, cuando te pones con el jardín: uno de tus macetones favoritos caído por el airazo que sopló días atrás. Consecuencia: te empiezan a dar los siete males al temer que las catástrofes no hayan hecho más que empezar. El macetón del suelo se veía a simple vista, pero ¿y los que están encharcados desde las lluvias de mediados de semana porque ha fallado su drenaje?, ¿y los que están resecos y si no riegas hoy se marchitarán para el próximo finde? Hay una serie de acciones que, haga falta o no, debes estar dispuesto a realizar cada vez que visitas el jardín. Por eso, es importante contar con las máquinas y herramientas más efectivas y adecuadas para ti y tu jardín, y que encontrarás disponibles en el mercado, muy útiles tanto los fines de semana como el resto de la semana.
10 ACCIONES IMPRESCINDIBLES, PERO SENCILLAS PARA HACERLAS EN FIN DE SEMANA
La clave para la eficiencia es no dar palos de ciego y revisar punto por punto cada zona o partida diferenciada del jardín. Por eso, las hemos compartimentado para ti. Si no hay que hacer nada en ella, mejor, pero te quedas tranquilo.
En esta entrega te decimos las acciones que debes seguir cada fin de semana en tu jardín, una a una y por riguroso orden. Desde luego, todo empieza por realizar un reconocimiento a fondo. Y… sigue, sigue.
1. Efectúa un chequeo general
Protocolo para los 10 primeros minutos en tu jardín: dar una vuelta por él, realizando siempre el mismo recorrido, para quitarte el polvo del viaje, respirar el aire puro, constatar que ya estás a salvo en tu precioso espacio y, de paso, efectuar un repaso a lo que vayas recorriendo. En poco tiempo, esta acción se convertirá en una rutina de fin de semana y no habrá detalle llamativo que se te escape. Hazlo solo. Si estás de cháchara con alguien, perderás muchos detalles.
2. Busca lo que debes regar
Busca plantas mustias, las que deben ser regadas como si se tratara de apagar un fuego, y suminístrales agua con la manguera o la regadera. También las plantas que todavía no presentan hojas marchitas, pero es cuestión de horas que empiecen a arrugarse. Eso solo puedes reconocerlo tocando los sustratos para comprobar su sequedad, cogiendo los recipientes, observando su peso. Si son livianos, es que almacenan ya muy poca agua.
3. Limpieza rápida
Hazte con un rastrillo o un soplador. Objetivo: fuera residuos. Pajillas, ramas, hojas, cortezas, frutos… o papelotes de la calle. Todo lo que encuentres tirado afea el jardín y debe ser recogido para que engrose el montón de compost o directamente ser depositado en el silo. Fíjate: aunque solo hicieras eso en cada visita de fin de semana a tu jardín, ya bastaría para mantenerlo con buena imagen, preservado de lo peor, el estado de abandono. Para que la labor no sea demasiado cansada, utiliza una escoba de césped ligera, o un cepillo.
4. Atención a los tiestos
Cuando llueve y los recipientes con drenajes defectuosos se llenan de agua, termina por pudrirse las raíces… Y todo ocurre en lunes, después de la partida. Debes adelantarte a esta circunstancia, comprobando además de que a las plantas en tiesto no les falta agua, que tampoco se encuentran encharcadas. La muerte de las plantas siempre sobreviene antes y de modo más frecuente por exceso que por falta de riego.
5. ¿Tienes césped? Ponte a segar
Gasta mucho menos trabajo segar poca altura de hierba todos los fines de semana que cada dos o tres un césped alto… Por eso, te recomendamos que lo hagas de siete en siete días, ya que, además de llevarte menos tiempo y esfuerzo, no tendrás ni que recogerla: deja la hierba en el suelo y servirá como abono. Procura que cuando lo hagas, sobre todo en estos meses, no haya viento. Y en verano eleva la altura de corte de las cuchillas. Una buena idea es comenzar el año con un nuevo robot cortacésped que podrás programar para encontrarte el césped siempre en buenas condiciones.
6. Perfila los bordes
Para rematar la siega y que se vea tu jardín primoroso, qué te cuesta pasar la pala jardinera a sus bordes para mantenerlos bien dibujados. Este trabajo no tienes por qué efectuarlo cada fin de semana, sino de manera mensual. Tampoco tienes porque utilizar la pala jardinera, pudiendo reemplazarla de forma habitual por el recortabordes eléctrico, mucho más fácil de manejar. Deja la labor a pala para cada comienzo de estación, por ejemplo.
7. Fuera lo marchito
Tijeras en mano, recorre los macizos de anuales, vivaces y arbustos cortando las flores, inflorescencias y frutos pasados que más se vean y más afean. Esta práctica conseguirá también un beneficioso efecto de poda que provocará nuevas floraciones en la inmensa mayoría de los casos. Aprovecha para despuntar las especies con floraciones pasadas, eliminando un tercio de su desarrollo, para de esta manera evitar la formación de frutos.
Póntelo fácil y cuenta con una tijera a batería que te permita hacer esta tarea sin prácticamente esfuerzo. Además, como es capaz de cortar ramas de diferentes grosores, la tarea será más rápida y no tendrás que ir en busca de otra herramienta de corte.
8. Talla tus setos por partes
No, no te pedimos que cada finde cortes todos los setos, formas talladas, borduras, etc., pero sí que establezcas un orden y reparto, para meterles el cortasetos un poco cada vez. Esta práctica se hace mucho más necesarias si en tu jardín has puesto ejemplares con formas simétricas y rígidas, como bojes esféricos o coníferas piramidales. Puedes utilizar también las tijeras de dos manos, recogiendo siempre todo lo cortado.
9. Controla los hierbajos
Llega el momento de llenar la mochila pulverizadora con herbicida de contacto, respetuoso con el medio ambiente que no contamina el suelo, y rociar los hierbajos de explanadas, macizos de arbustos, estancias varias… En el mercado, también encontrarás uno residual para caminos, es decir, cuyos efectos permanecen. De todas formas, siempre puedes recurrir a la extracción manual de toda la vida, arrancando las hierbas con ayuda de una horquilla, Azadilla o paletín.
10. Planta nuevas especies
Para el final, las mejoras. Mete en el coche las plantas y materiales que en cada momento del año se impongan. En otoño, carga con bienales del tipo prímula o pensamiento; también con corteza de pino para reponer las pérdidas durante los calores. Cuando llegue la primavera, las petunias o tagetes para ponerlas en todas las ventanas y macizos. En invierno, si te animas, acomete la plantación de algún árbol de sombra que se echó de menos en verano y haz esa rocalla que siempre te apeteció tener.
Si por falta de tiempo, eres un jardinero de fin de semana, no te preocupes y tampoco te pierdas todos los consejos y trucos del número 308 de revista MI JARDÍN. Para conseguirlo, llámanos al 916326251 o escríbenos a suscripciones@revistamijardin.es.
