Protagonistas del jardín, los colores y sobre todo saber combinarlos son básicos a la hora de planificar nuestras plantaciones. Ahora es el momento, y por eso hemos reunido todas estas buenas ideas para que las tengas en cuenta. La primavera despierta en el jardín, y con ella flores de todos los colores se abren ofreciendo todo un espectáculo. Macizos, borduras, arriates o cualquier grupo de plantas requiere también de un orden, y de una limpieza si quieres que luzcan como se merecen. Por eso, ten libre la zona de malas hierbas y de plantas intrusas que no hayas plantado y que se hayan colado por error. En este sentido, resulta prioritario el perfilado perfecto de los bordes y un tallado mensual de las borduras enanas. No abuses de grandes manchas de colores cálidos, como el rojo o el naranja. Y no pongas juntos colores antagónicos, como el rojo y el azul.
Planifica los macizos
Entendemos por macizos aquellas plantaciones densas de especies únicas o variadas, pero en manchas o grandes grupos. Son muy aconsejables los macizos tipo isla, por lo general circulares u ovoides. También arriñonados o totalmente simétricos. Siempre integrados en praderas de césped, engravillados, enlosados… Las claves de un buen macizo son la planficación del diseño, la preparación del terreno y la elección de las vaciedades más convenientes respecto a tamaños y colores de hojas y flores.
Una cuestión importante consiste en que el perfil o borde del macizo debe estar siempre bien recortado y limpio. También, si consta de más de una especie, el escalonamiento será de menor a mayor hasta el centro. Además, se deben regar por goteo.
Paredes vegetales
Los arbustos de flor, en su época, adoptan un aspecto de arbolito florido inigualable, que al tratarse de grupos de varios pies toman el carácter de macizo. De esta manera, un ejemplar cubierto de flores de lilo (Syringa vulgaris), árbol de Júpiter (Lagerstroemia indica), celinda (Philadelphus coronarius) o adelfa (Nerium oleander) será el centro de atención del lugar. Pero varios ejemplares de estas especies ya es explosión de color ¡Qué decir de un sotobosque de rododendros (Rhododendron sps.), hortensias (Hydrangea macrophylla) o brezos (Erica sp.)! El consejo prioritario es elegir una u otra planta para la agrupación según la exposición que vaya a tener, procurando no cerrar el paisaje.
Borduras y arriates
El jardín, como bello tapiz o cuadro, requiere un adecuado marco. De eso se encargan las borduras, que son la barandilla baja de un macizo o arriate. La planta estrella para bordear perfectamente es el boj (Buxus sempervirens), que cuenta todo el año prácticamente con el mismo aspecto. Para una explosión de color, cuenta con bordes floridos, como los que conforman el brezo, la lavanda (Lavandula), el romero (Rosmarinus) o la salvia (Salvia).
Otro marco perfecto lo ponen también arriates y platabandas. Los primeros se asocian con las ores y los segundos, con las plantaciones de muchas especies y de características diversas. Anuales, bienales y vivaces son ideales para arriares resultones, y todo ello, junto a subarbustos de flor clásicos, como el geranio (Pelargonium sps.) la hortensia e incluso la rosa (Rosa).
