Precisamente cuando se cultivan tomates es muy fácil que ocurran percances y que de repente las plantas mueran o no den frutos. Estos son los errores más comunes a la hora de cultivar tomates:
• ¡A los tomates les gustan los lugares soleados! Estas plantas deben recibir la luz del sol seis o siete horas diarias para dar abundantes frutos.
• Hay que procurar que crezcan en el suelo adecuado. Si es demasiado pesado y denso y no deja salir el agua se pueden producir encharcamientos. Por eso recomendamos utilizar el Substrato Activo para Tomates y Hortalizas de Floragard porque, gracias a la alta calidad de sus turbas, proporciona una óptima absorción del agua y garantiza el crecimiento seguro de las plantas. Además, gracias al abono de larga duración, las plantas disponen de suficientes nutrientes durante 6 meses en los que no es necesario volver a abonar. Tus tomateras también disfrutarán de estas ventajas si las cultivas en macetas o directamente en el saco del substrato.
• Hay que dejar suficiente espacio; si se plantan las tomateras muy juntas se frena su crecimiento y darán menos frutos. Además, si la densidad de plantación es muy alta serán más propensas a padecer múltiples enfermedades. En bancales, hay que mantener como mínimo 50 cm de separación entre las plantas.
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