Una buena elección en un buen recipiente y un sustrato de buena calidad son básicos para que tus plantas crezcan esplendorosas en tu jardín, patio o terraza. Esto, y unos pocos cuidados, harán que unos cuantos ejemplares en macetas se conviertan en un maravilloso jardín.
Las macetas no solo han de ser bonitas estéticamente hablando, también han de cumplir unas exigencias para el desarrollo de las raíces de la plantas. Los orificios de drenaje del recipiente son estrictamente necesarios para que no se acumule agua en su interior, y la tierra debe estar bien estructurada y contener suficientes nutrientes para potenciar el crecimiento de la planta.
Cuando se planta en macetas, conviene comprobar la humedad de forma periódica, cada dos o tres días, para no llevarnos disgustos. En terrazas y patios es interesante que uses platillos que recojan el agua de riego, eligiendo el tamaño lo más coincidente con la maceta posible. Y para los ejemplares más voluminosos, no dudes en hacerte con bases provistas de pequeñas ruedas, te vendrán muy bien para mover tus plantas a la hora de protegerlas del tórrido sol en pleno verano, cuando te vayas de vacaciones y para protegerlas del frío acomodándolas en lugares menos expuestos.
Elige con acierto
> MACETAS DE TERRACOTA
Por su tonalidad marrón rojiza, combinan con ores de todos los colores. Como la arcilla es porosa, hay que tener en cuenta que parte del agua se evapora a través de las paredes del recipiente haciendo que haya que regarlas con más frecuencia y que en invierno puedan romperse si se llegan a helar. En el caso de que las plantas vayan a pasar el invierno a la intemperie, es preferible elegir macetas de terracota de paredes gruesas y que hayan sido cocidas a temperaturas muy elevadas.
> MACETAS DE CERÁMICA
Suelen estar vitrificadas en colores vivos, por lo que aquí sí que hay que hacer un esfuerzo por combinar sus colores con los de las plantas y ores que vayan a contener. Destacan las de estilo asiático, en tonos azul marino, turquesa o marrón oscuro. En todos los casos, suelen ser recipientes que resisten bien las heladas
> MACETAS DE RESINA
Son las réplicas sintéticas de las de terracota o cerámica, pero al contrario que las de terracota, estas macetas son totalmente estancas, por lo que apenas se evapora agua. Su poco peso hace que sean fáciles de mover.
> JARDINERAS DE MADERA
Para que duren más, es conveniente aplicarles una capa de barniz cada año y colocarlas sobre tacos de madera u otros apoyos similares para evitar que su base se pudra al estar en contacto con el suelo.
> JARDINERAS DE PIEDRA TALLADA
Eternas, con el paso de los años se cubren de una hermosa pátina de musgos y líquenes. Por su peso es preferible ubicarlas en un lugar fijo.
> CESTAS
Hay que forrarlas por dentro antes de colocar las plantas para evitar que se pudran. O usarlas como cubremacetas teniendo la precaución de introducir un plato dentro para el exceso de agua. En todo caso, no son el recipiente ideal en ambientes húmedos, ya que durarán muy poco.
> RECIPIENTES METÁLICOS
Especialmente los de cinc, son ideales como maceteros y muy resultones a los hora de decorar un espacio.
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