¿Cómo es posible que puedan sobrevivir estas flores a pesar del frío? Pues así es, y no solo eso. También son capaces de crecer impasibles aunque una capa de nieve cubra el jardín. Así, cuando el invierno ya esté instalado, con estos consejos de cómo cuidarlas, podrás disfrutar de las bellísimas corolas blancas del galantus o campanilla de las nieves (Galanthus nivalis); los embudos amarillos, azules o púrpura de los crocus, también llamados sorpresas en la nieve (Crocus chrysanthus); los follajes coriáceos y rotundos del heléboro o rosa de las nieves (Helleborus sps.), con sus flores blancas, verdosas o rojas; y, en el colmo de la suculencia, los cogollos de jugosas y enormes hojas de la hortensia de invierno (Bergenia cordifolia), con sus flores púrpura que resaltan sobre los copos de agua cristalizada.
Los galantus y los crocus están considerados bulbos de otoño (de plantación otoñal). Por su parte, los heléboros y las bergenias tienen que florecer en los meses de invierno, así que hay que ponerlos en otoño, siendo normal que no florezcan hasta el segundo año desde su plantación. Naturalmente, los heléboros aparecen en las praderas nevadas a pleno sol, aunque se trate de un sol que poco calienta. Pero tanto los galantus como los crocus suelen hacer corros en torno a los árboles y su semisombra. Las hortensias de invierno, en cambio, prefieren la umbría junto a setos y macizos de arbustos.
Pese a que de estas cuatro especies solo son bulbosas el galantus y el crocus, al rizomatoso heléboro y a la semisuculenta bergenia tampoco les gusta el terreno encharcadizo. Para todas, resultan ideales los suelos profundos y bien drenados en los que, una vez se ha derretido la nieve, no queden charcos. En todo caso, todas estas especies que surgen, medran y embellecen con el frío requieren poquísima agua, y casi solo es necesaria aportársela en el momento de la plantación y al final de su periodo vegetativo, que es a mediados de la primavera.
Por último, no te descuides. Va quedando poco tiempo para plantar los bulbos de galantus y crocus; lo más conveniente es hacerlo antes de que acabe noviembre. Y para multiplicar heléboros y bergenias puedes hacerlo por división de mata a principios de la primavera.