Te contamos un secreto. No necesitas tener un gran jardín para disfrutar de unos bonitos rosales en casa. La razón es que hay algunas variedades de esta especie que se adaptan muy bien al cultivo en macetas o en cajoneras de cultivo colocadas en balcones, patios o terrazas. Lo que sí has de tener en cuenta es que se desarrollan bien en lugares soleados y bien aireados. Para que te duren mucho tiempo, conviene trasplantarlos de vez en cuando, cambiando las macetas o las cajoneras de cultivo con cierta frecuencia. Y, aunque es una especie un tanto delicada, el equipo de COMPO te cuenta algunas precauciones que debes tener en cuenta a la hora de plantar o trasplantar tus rosales.
En macetas o en cajoneras de cultivo
No todos los rosales se dan bien en macetas o cajoneras. Por ejemplo, debido a su tamaño, los rosales que forman estolones y los rosales arbustivos. Es común que los rosales cultivados en cajoneras de cultivo solo alcancen un tercio o la mitad de su tamaño máximo. Los más populares son aquellos de exuberante floración y que emiten agradables fragancias. Como vecinos, puedes plantar cerca vivaces como plantas tapizantes, no así geranios hiedra o gitanillas, ya que, al ser plantas sumamente extractoras, competirían con ellos.
Mudar los rosales de maceta paso a paso
1 Prepara las macetas
Rellena el fondo de la maceta de una capa de arcilla expandida o con fragmentos de tierra cocida de tres o cuatro centímetros de espesor para permitir un buen equilibrio entre el drenaje de la tierra y el almacenamiento de agua que evite el anegamiento. Coloca una tela permeable no tejida sobre la capa de drenaje para que el agua y la tierra no se mezclen más tarde. Seguidamente, rellena la maceta con tierra para rosales.
2 Coloca las plantas
A continuación, coloca las plantas. Asegúrate de no doblar las raíces al colocar las plantas en las macetas. Termina de rellenar las macetas con tierra para rosales hasta unos dos centímetros por debajo del borde de la maceta (límite de riego).
3 Riego y otros cuidados de los rosales
Para finalizar, riega abundantemente y aplica fertilizante si fuera necesario. Transcurridos 2 años, aproximadamente, cuando las raíces de la planta ocupan totalmente la maceta, llega el momento de trasplantar tus rosales. Si por falta de espacio no es posible trasplantar tus rosales a macetas o cajoneras de cultivo más grandes, retira las plantas con sus cepellones de las macetas o cajoneras de cultivo viejas. Una vez liberadas las raíces de la tierra, corta las raíces gruesas, suprime los tallos unos diez centímetros y vuelve a colocar las plantas en las mismas macetas con tierra nueva.