El método más sencillo para conseguir atraer fauna auxiliar beneficiosa al jardín es plantar flores. Pero no cualquier semilla es válida, porque no todas las plantas atraen a los mismos insectos. Si quieres decorar tu jardín y además conseguir la visita de aliados desinteresados que te pueden ayudar tanto a mejorar la polinización de tus frutales como a controlar algunas plagas no deseadas, incluye estos grupos de plantas en tu zona de cultivo.
Texto y fotos de José Manuel Pérez, de Laderas del Naranco
La flor de azahar de los cítricos es, junto con las aromáticas como la lavanda, el brezo, el orégano
o el tomillo, una de las mejores elecciones para atraer abejas al jardín. El hibisco, el jazmín o las margaritas también son muy apreciadas por estos insectos, y además aportan un valor decorativo muy especial al entorno.
Para atraer mariquitas y crisopas, aromáticas como el perejil o la menta son la mejor elección. La consuelda rusa también es una planta muy interesante. Podrás utilizarla para preparar un fertilizante natural rico en nitrógeno. Los geranios, que pueden decorar el hogar durante todo el año también son muy atractivos para este grupo de insectos. Si consigues que tu jardín capte su atención, se encargarán de controlar de forma natural y autónoma a los pulgones de tus cultivos.
Un paraíso para tus invitados
Una vez que tu jardín presenta un aspecto atractivo para captar la atención de fauna beneficiosa, y comienzan a llegar las primeras visitas, lo ideal es ofrecer espacios limpios y saludables. Así estos nuevos amigos podrán instalarse para pasar el otoño y el invierno. Y, por qué no, formar una colonia en tu huerto para quedarse a vivir en él.
Un hotel de insectos es un espacio adaptado a las necesidades de los primeros ciclos de vida de algunos insectos. Los insectos, ácaros y nemátodos beneficiosos trabajan actuando como depredadores naturales de algunas plagas. Por ello, su presencia ayuda a mantener las plantas y el suelo saludables.
El entorno para tu nueva fauna
Para que estos nuevos ayudantes se desarrollen y puedan hacer su trabajo lo mejor posible, es importante mantener el espacio de cultivo libre de pesticidas y de insecticidas. Estos pueden afectar a su ciclo de vida.
La práctica de una agricultura orgánica en la que se realiza un buen control de hierbas adventicias, se respetan los marcos de plantación para evitar competencia entre plantas y propagación de plagas. En ella, además, se maximiza el reciclaje de restos de poda para hacer acolchados o construir hoteles de insectos. Constituye la base de un entorno sano y sostenible.
Si tu entorno está algo abandonado, o ha sufrido fuertes ataques de plagas recientemente, necesitas una solución rápida, a corto plazo. Puedes instalar de manera artificial algunas especies de insectos, tanto en su fase adulta como en su fase de larva. Pero, recuerda: para que sobrevivan deben tener cerca alimento. Si no los colocas cerca de la plaga de la que se deben alimentar pueden morir o escaparse a otro lugar en busca de comida.
Una de las especies más fáciles de adaptarse a es la mariquita Adalia bipunctata o mariquita de dos puntos, al inicio de la primavera puedes comenzar liberando algunas larvas, basta con colocarlas sobre las hojas del cultivo afectado, pero solo en las hojas donde hay pulgones vivos. Durante su estado de larva devoran en torno a 100 pulgones al día, y en su fase adulta puede llegar a consumir hasta 60 pulgones por jornada.
Información de Laderas del Naranco. Si al leer este artículo te han surgido dudas sobre la aplicación práctica de estos consejos, te invito a visitar mi canal en YouTube: www.youtube.com/c/laderasdelnaranco donde podrás encontrar vídeos explicativos, paso a paso, y ver cómo pongo en práctica estos consejos. También me puedes contactar en mi perfil de Instagram @LaderasdelNaranco y compartir conmigo fotos de tus cultivos.
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