La flor de la hortensia (Hydrangea) es símbolo en todo el mundo de gratitud y cariño (excepto en Asia, donde regalar hortensias significa estar enamorado). Ojo, también se considera a la hortensia or fría, de “falta de corazón”… sin palabras. Pero además, y eso es mucho peor, en algunos países, como el nuestro, se considera a la hortensia “planta gafe”; terrible superstición tratándose de una planta, de una flor. En el caso de la hortensia, la causa de su sambenito se halla en que es una planta cuyas flores exteriores son estériles, no producen frutos. Con esa característica, la superstición está servida: donde hay hortensias, las hijas no se casan. Pero ya te digo, a todos nos encantan y todos queremos tener una, dos, o todo un macizo de bellas hortensias… Y si alguna hija no se casa, no será por ellas.
Por Pepe Plana
Fotos: iStock y Covadonga Gala.
SUS 5 CUIDADOS BÁSICOS
La plantación
Lo suyo es en invierno. Plantar hortensias en otoño es perder las flores tardías que suele ofrecer en muchas de sus especies. Pero plantarlas en primavera es peor, ya que puede abortar la producción de todo el verano. En invierno, todas estas caducifolias ni se enteran de los avatares a los que las sometas. Es el momento ideal.
El emplazamiento
Importante que predomine la sombra. Todos hemos visto estupendos macizos de hortensias, sobre todo la especie macrophylla, a pleno sol en la cornisa cantábrica, cerca del mar. Allí, son otros parámetros climáticos que para el resto del país. Las hortensias van muy bien a la sombra ligera, no tanto al sol-sombra y fatal al sol.
El terreno
Les gusta el suelo ácido. En cualquier tratado sobre especies acidófilas, encontrarás camelias, brezos, rododendros… y, por supuesto, hortensias. Esa franja de acidez entre 5 y 6 les encanta. Si no cuentas con un terreno ácido, deberás convertirlo a base de aportaciones de tierra de brezo o castaño.
El riego
Que sea abundante y ambiente húmedo. Todas las hortensias son adoradoras del agua. El riego abundante, con agua no alcalina, y el ambiente húmedo les sienta de maravilla. En cambio, la falta, aunque sea leve, de agua, las arruga con rapidez. Un sistema de riego por goteo es recomendable para ellas, y programado, mejor.
Multiplicación
Saca esquejes en otoño. ¡Aún estás a tiempo! Ya te comentamos que las flores de las hortensias son estériles, sin viabilidad reproductora. En este caso, el esqueje se revela protagonista para la multiplicación de este género. Además, el sistema funciona con muy alto rendimiento. No hay más que tomar en otoño esquejes duros con 3 yemas por arriba y 2 enterradas en el sustrato.
¿QUÉ LES PASA A TUS ORTENSIAS? PROBLEMAS Y SOLUCIONES
♣ MATAS SIN FLORES. Tienes que podar en otoño
Las hortensias florecen en la “leña del año pasado”. Esto quiere decir que no van a aparecer ores en los vástagos que surgen con yemas creadas en la misma primavera. Es preciso contar con material de la temporada pasada, que será la que porte las ores de esta.
SOLUCIÓN: como las hortensias requieren
ser podadas para que su vigor no desfallezca año tras año, es importante no equivocar el momento de hacerlo. Debes podarlas en otoño, una vez se vayan pasando las flores, dejando en cada vástago al menos 3 yemas que serán las portadoras de flores el año que viene.
También hay que descargar ramas completas para airear al ejemplar.
♣ HOJAS AMARILLAS. El hierro, más que necesario
Cuando los arbustos amarillean, la causa es clorosis férrica, que se presenta con frecuencia en las hortensias. Tiene lugar cuando el suelo es duro, compacto, algo alcalino, arcilloso. Las hojas presentan nervaduras verdes y resto del limbo, amarillo. La planta pierde vigor.
SOLUCIÓN: no suelen presentarse clorosis en suelos orgánicos, con equilibrio de nutrientes. Se impone el estiércol o mantillo bien hechos. También puedes aportar a tu terreno un producto reverdeciente a base de quelatos de hierro, como Reverdeciente, de Semillas Batlle.
♣ HOJAS BRILLANTES Y PEGAJOSAS. Trata pulgones y cochinillas
Pulgones y cochinillas son plagas polífagas y pertinaces que sobrevienen año tras año. Las hortensias son grandes seductoras de estas dos plagas de minúsculos insectos que succionan jugos vitales y laplanta pierde vigor con rapidez, abarquillando sus hojas alrededor de cada picotazo.
SOLUCIÓN: la mejor manera de combatir pulgones y cochinillas es, aparte de retirar
los brotes más afectados, tratarlas con ahuyentadores caseros a base de agua jabonosa (2 cucharadas de escamas de jabón y 2 de alcohol por litro de agua) para los primeros y pasar un algodón impregnado en alcohol de ginebra rebajado para las segundas. Como producto para su tratamiento curativo, puedes recurrir a COMPO Fazilo Insecticida Natural.
♣ FOLLAJE CARCOMIDO. Resuélvelo con un anticaracoles
Si las hojas de tus hortensias, principalmente las cultivadas en zonas muy húmedas como la montaña cántabra o Galicia, aparecen con mordeduras en las hojas, mostrando solo los raquis en algunas, los caracoles y babosas han hecho acto de presencia.
SOLUCIÓN: para fuertes ataques hay que recurrir a productos indicados para su control, como Anticaracoles Natria, de Bayer Garden, cebo granulado que se extiende alrededor de la planta. Para ataques ligeros, prepara una trampa a ras de suelo, consistente en situar un plato empotrado con cerveza, donde tanto babosas como caracoles caerán atraídos sin remedio.
♣ EJEMPLARES RAQUÍTICOS. Apórtales más nutrientes
Si deseas enormes flores ¡y muchas!, no hay más remedio que extremar la actividad de su alimentación. Las matas pobretonas, pequeñas y con mal color, sobrevienen a partir de deficientes cantidades de nutrientes en el suelo.
SOLUCIÓN: Comienza por echar una ojeada a tu suelo. Si no es ácido, tus hortensias tienen problemas. Deberás agregar tierra de brezo o castaño para corregirlo. Después de eso, aliméntalo con abono bien equilibrado. Para tal fin, nada mejor que la materia orgánica, en forma de mantillo o estiércol bien hecho.
Pepe Plana es ingeniero agrícola, paisajista, y asesor de Jardinería y Paisajismo de la revista Mi Jardín.
Puedes seguir su blog en pepeplana.com.