El torneo más importante del mundo, Masters de Augusta de Golf, se juega en un campo totalmente cuajado de rododendros, que se convierten en competencia directa a la hora de elegir entre poner atención al juego de los golfistas o a las flores a su alrededor. Una de las zonas más bellas de ese campo mágico se denomina Amen Corner y se halla rodeado de estas enormes azaleas de todos los colores, resultando delicioso asistir tanto a los grandes golpes de los maestros, como a la ebullición del color de las flores. Por supuesto, no vamos a hablarte de los secretos del Masters ni del lugar en el que se juega, sino de las excelencias del rododendro, gran protagonista del mes en el jardín.
Texto: Pepe Plana
Fotos: Covadonga Gala e iStock.
Existen dos acepciones a la hora de traducir o descubrir la etimología del nombre de nuestro protagonista. Una es «en torno a los árboles, alrededor de los árboles», eso es lo que quiere decir rododendro (Rhododendron) para algunos. Otra, en cambio, parece ser que si traducimos literalmente del griego, el resultado sería «árbol de rosas». Esto nos da alguna pista, ya de entrada, sobre la belleza y espectacularidad del arbusto (o arbolito) y lo que le gusta. Sombra ligera de los ramajes del dosel arbóreo, frescor de sus hojas en la época de actividad, acidez de esas mismas hojas una vez caídas y descompuestas… Es cierto que no se acomoda a cualquier condición, pero eso no debe ser óbice para procurar tener, al menos, un ejemplar.
Modificado por los obtentores y viveristas para cubrirse por completo de espectaculares floraciones, está disponible en todas las presentaciones que se te ocurran (desde plantas de 30 cm por 10 o 12 €, hasta de entre 60 y 70 € en cubeta, con más de un metro y medio de altura).
Para que funcione de maravilla en tu jardín y puedas olvidarte de él, ten en cuenta estos requisitos:
- NECESITAS AGUA DE RIEGO SIN CAL: si observas que las hojas de tus plantas salpicadas por los aspersores se ponen blancas, olvídate del rododendro.
- TU SUELO DEBE SER ÁCIDO: si descubres en las inmediaciones de tu jardín rocas calizas, suelos yesosos (brillan un poco) o vegetación espontánea de tendencia alcalina, como retamas o jaras, vuelve a olvidarte.
- DEBE ESTAR EN UNA BUENA SOMBRA: si solo tienes para ofrecerle espacios a pleno sol, de la cordillera Cantábrica para abajo mejor que ni se te ocurra plantar en tu jardín rododendros.
EL RODODENDRO PONE COLOR A CUALQUIER ZONA
Perenne o caducifolio, según especies, puede llegar a arbolillo podándolo en forma de tallo alto o a cubrir el suelo, si lo educas como pie rastrero. En todo caso, también puede:
• Conseguir que el porche de tu casa sea el más glamuroso de los alrededores. Solo tienes que plantarlo en macetones amplios con sustrato especial para acidófilas, por ejemplo, en grupos de tres.
• Lograr con facilidad conformar el más bello telón de fondo jamás visto, si dispones más y más unidades al tresbolillo y a 75 cm de distancia, bajo los árboles de perímetro de una zona… o de todo tu jardín.
• Plantándolo en las rocallas, evocar esas interminables laderas cántabras y asturianas, patrimonio del oso pardo, que vistas de lejos son una especie de manta con dibujo a rayas, merced a las franjas de color que crean los brezos blancos, los rododendros azules, los brezos marrones, los rododendros rojos… Y vuelta a empezar, aunque, eso sí, de vez en cuando queda todo manchado por un grupo de amelanchieres blancos o de aulagas amarillas o de hamamelis naranja.
Paisaje atlántico en tu jardín
Piensa en todo ello cuando distribuyas los rododendros en tu jardín y compra también brezos, helechos, ruscos, hebes y demás elementos autóctonos para conformar tu paisaje atlántico particular. Importante en todos los casos: recebar el suelo cada primavera con sustrato ácido y eliminar las flores pasadas ¡sin cortar!, solo arrancando los botones secos, tras cada oleada de maravillosas flores. ¿Que cómo son? ¿Conoces las requetepopulares azaleas? Pues estas son rododendros (Rhododendron simsii) en pequeño.
CUIDADOS BÁSICOS
LA PLANTACIÓN: En todo tiempo
Normalmente, los rododendros se venden tan bien preparados, con tiestos o cubetas amplios, de plástico, con toda su vegetación radicular contenida en los recipientes, etc., que puedes importarlos a tu jardín en cualquier momento. Elude, de todas formas, los calores más fuertes del verano.
EL EMPLAZAMIENTO: A la sombra de los árboles
Ya te dijimos que este arbusto adora permanecer en torno a los árboles, que es como decir bajo ellos. No tengas prisa, procura que tus árboles presenten cierta entidad y planta los rododendros en su zona de in uencia. Si son aún pequeños, otro año será. Ponlos también junto a los muros norte de la casa
EL TERRENO: Ácido, por favor
El suelo para plantar un macizo de rododendros debe ser ácido. De poco sirve querer alterar o modificar un suelo alcalino añadiendo más y más sustrato ácido. Mira la vegetación alrededor de tu tierra y si contiene helechos, brezos, hayas, etc., plántalos. Si no, limítate a disponerlos en recipientes con tierra de brezo o castaño. Cada año, haz recebos parciales.
EL RIEGO: Que no falte el agua… blanda
Las especies acidófilas, como nuestro rododendro, detestan ser regadas con aguas calcáreas, de elevado pH. Si la que sale por tus grifos es así, déjala reposar un par de días antes de cada riego o pásala por un filtro de piedra silícea. Mantén las plantas siempre húmedas y no mojes sus hojas.
LA PODA: Lo mejor, el injerto
Los rododendros se reproducen por semilla y también se multiplican porvía vegetativa mediante estacas acodos e injertos. No es tarea fácil y el injerto realizado por expertos viveristas es, indudablemente, el método más adecuado para obtener plantas vigorosas, longevas y de garantizadas características. Puede ser de hendidura, escudete o aproximación y se efectúa de julio a octubre, con ramas del año anterior.
Si quieres saber más acerca del rododendro, la planta favorita de Pepe Plana para esta temporada, no te pierdas sus consejos y claves para cuidarlas en el número 291 de tu revista MI JARDÍN. Para conseguirlo, llámanos al 916326251 o escríbenos a suscripciones@revistamijardin.es
