¿Conoces todas estas flores? Seguro que algunas sí, y a lo mejor te sorprendemos con muchas otras. Lo que sí es seguro es que con esta selección de bellezas veraniegas tu jardín estará siempre bonito desde que comienzan a subir las temperaturas hasta bien entrada la siguiente estación.
A principios de julio están en su pleno apogeo lavanda, romero, salvia, hortensia (de flor grande, arbórea, de hoja de roble), adelfa, agapanto, bignonia, lluvia de oro, sófora… Las rosas, después de su producción masiva de flores, han entrado en una fase de merecido remoloneo. Y en cuanto a las flores de temporada, seguro que llevan ya alguna semana de protagonismo petunias, banderillas y tagetes (claveles chinos y de las Indias). No nos olvidemos de las bulbosas de verano, desde las azucenas en el macizo a los nenúfares en el estanque.
- BUDDLEIA. Conocido como árbol de las mariposas porque a sus espigas moradas o blancas acuden ellas, las mariposas. Al sol-sombra, pódalo cada dos años con generosidad.
- AZUCENA. En el macizo de bulbosas de verano las primeras en florecer son estas azucenas blancas y fragantes. Ojo al riego, no las encharques, y si fuera preciso, entutóralas.
- ROSA DE TÉ. Ahí la ves, es la típica rosa doble, solitaria en el tallo y con fragancia más o menos intensa. Requiere pleno sol y agua los primeros años. Imprescindible el tratamiento antipulgón.
- PETUNIA. La reina de las anuales estivales. Se planta al sol, pero no debe faltarle un copioso riego. Es bueno retirar la primera oleada de flores marchitas a mediados de verano.
- NENÚFAR. En el estanque profundo (alrededor de un metro), emergen las hojas redondas y las flores estrelladas de esta especie acuática por excelencia. Libérala de vez en cuando de las algas.
- BANDERILLA. Entre el género de aromáticas vivaces, surge esta anual sin fragancia, pero con rabioso color rojo. Trátala contra la mosca blanca de forma preventiva.
- TAGETE. Si se apellida patula (como el de la foto), es el clavel chino, más sencillo que el erecta o clavel de la India. Vigila la araña roja, regando con profusión. Plántalo al sol o sol-sombra.
AVANZANDO EN LA ESTACIÓN…
Seco, caluroso, interminable. Así suele ser julio. Se dice que por encima de 600 m de altura sobre el nivel del mar y de 30 °C (34-35 °C a pleno sol) la agricultura no es posible. Pues Madrid está 606 m, en julio el termómetro alcanza con facilidad los 40 °C y tu jardín, como las puertas de nuestros agricultores, tienen que soportar todo eso. ¿Qué te recomendamos? Que pienses en las Coníferas, las aromáticas o las suculentas (crasas), sin olvidar a los geranios (a la que dedicamos unas páginas en este mismo número), que no te pedirán prácticamente agua.
Así, un macizo de bellísimos cristalinos o uñas de león, especies Aizoáceas, que, aunque tienen mala prensa entre los ecologistas por invadir medios naturales, en tu jardín, coto privado, hermosearán ¡sin cuidados! También las Crasuláceas, portulace, crásula, echevaria, siempreviva, sédum…, que enraízan incluso en las piedras y sin agua. Y tomillo, romero, salvia, santolina, las aromáticas, que se crecen con los soles e incluso el pisoteo. Todo lo mencionado, además de geranios, las adelfas y las rosas chinas y sirias (hibiscus ambas), serán los encargados en este duro mes del color y el aroma del jardín. Y para el resto de climas y zonas:
- GAZANIA. Típica vivaz de litoral, con verdaderas alfombras de flores durante todo el verano. Hojas carnosas grises y multitud de hijuelos fáciles de dividir. Requiere pleno sol.
- CAPUCHINA. La Tropaelum majus es una trepadora anual que tiende a ser invasora. Tiene hojas geométricas, como escudos, y flores en forma de embudo muy abierto. Plántala a pleno sol y protegida de los caracoles.
- AGERATO. Sus flores, de carácter plumoso, por lo general son azules. El Ageratum houstonianum es una pequeña anual, a la que le gusta la sombra y el sol-sombra oscuro. Adora el riego y el terreno humífero.
- BIDENS. Especie recién llegada a los viveros, que llena de florecillas amarillas el macizo de vivaces. Requiere sol-sombra y bastante humedad.
- LANTANA. Popularmente llamada bandera española, es un arbusto americano bien aclimatado a nuestras zonas costeras. Aromático y con flores multicolores. Es la alegría de los jardines cálidos. No exigente ni en agua ni en tierra fértil.
- ESCÉVOLA. Como la lobelia, especie con la que está muy emparentada, es una planta anual y forma al sol una verdadera cortina de florecillas asimétricas. Le gusta el riesgo copioso, sobre todo en cestas colgantes.
- BEGONIA. Es la B. Tuberhybrida, también conocida como begonia tuberosa, que presenta las flores más llamativas del verano. Colgada sobre fondo blanco, al sol, resaltan mucho sus rojos, amarillos, naranja…
FLORES HASTA EL FINAL DEL VERANO
- CAÑA DE INDIAS. Las cañas de las Indias es una de las bulbosas de mayores dimensiones. Crea macizos que se ven a lo lejos con flores muy vistosas rojas, naranjas… No le debe faltar el agua ni, menos, el sol.
- FUCSIA. Los pendientes de la reina, así se le llama comúnmente, crean macizos espectaculares y sencillos. Precisa sombra, sobre sustrato muy rico y mullido, y unos riegos abundantes.
- SEDUM. El Sedum spectabile es una especie carnosa muy resistente, con hojas completas grises con propiedades dermatológicas. Sus flores púrpuras van de la segunda mitad del verano al otoño. Necesita poco riego y sol.
- BRUGMANSIA. Atiende también por árbol de las trompetas, y es un arbusto grande o arbolillo del que cuelgan enormes flores en forma de trompeta, fragantes y bellas. Requiere pleno sol, pero siempre con humedad alta.
- FLOR DE LA PASIÓN. Las flores de esta trepadora (Passiflora caeruela) son el punto más alto del exotismo, con pistilos gigantes y estambres plumosos. Sus frutos son incómodos. Requiere sol-sombra y no es exigente en agua.
- AMAPOLA DE CALIFORNIA. Sí, no te confundas porque, a diferencia de la amapola ruderal, la Eschscholzia californica florece en verano. También soportan los terrenos malos. Además, le gusta el sol y el agua al mismo tiempo.
- SOLANO. Pocas cosas tan agradables hay en el jardín como un solano arbóreo, completamente cuajado de flores azul chillón en pleno verano. Asimismo, le gusta el sol y no precisa demasiada agua. Se poda a principios de primavera.