Si quieres que tus árboles y plantas de jardín se conserven sanas y fuertes durante todo el año, solo has de saber que el otoño es la temporada de poda por antonomasia. Una poda bien ejecutada protegerá mejor los árboles y plantas de posibles enfermedades durante la época de bajas temperaturas que se avecinan cuando llegue la estación más fría del año.
El invierno es todo un reto para los jardines, pudiendo causar bajas entre los árboles y plantas si no se tratan como es debido. Por eso, el final del verano o principios del otoño son momentos tan cruciales para ellos. Una buena poda ayudará a que soporten los rigores de las bajas temperaturas, pero también que crezcan con fuerza cuando llegue la próxima primavera.
La importancia de la poda
De no tenerse en cuenta determinadas pautas, es posible que el efecto que se persigue con la poda sea el contrario, y se pongan en peligro plantas y árboles. Pablo Puliafito, técnico especialista de Greencut, marca dedicada al cuidado del jardín especializada en herramientas y maquinaria de jardinería, nos propone estos consejos para que el proceso sea lo más amable posible con nuestro mundo vegetal.
¿Qué podar exactamente?
Es una primera pregunta muy adecuada porque muchas veces no lo tenemos muy claro. Una vez que las plantas se ‘agotan’ en el otoño, es importante eliminar las anuales por completo y recortar las perennes hasta unos 7 u 8 centímetros por encima del suelo. Podar las plantas perennes en el otoño mantiene el jardín ordenado, deja espacio para el crecimiento en la primavera y ayuda a controlar posibles enfermedades.
¿Cómo hacerlo?
Es imprescindible respetar el crecimiento del árbol, arbusto o planta durante la poda y, en la medida de lo posible, su forma natural. Se deben eliminar ramas no deseadas, chorros de agua, chupones y estructuras de fructificación indeseables. Debes retirar ramas muertas, moribundas, enfermas y aquellas que tengan daños por plagas graves de insectos o presenten daños importantes. También hay que quitar las ramas que se frotan entre sí y eliminar los talones de las mismas. No te olvides que es importante que el corte debe ser en diagonal (bisel) y que tiene que tener una inclinación aproximada de 45º de inclinación.
Elige un día o una semana en la que la previsión del tiempo no anuncie lluvia. Lo ideal es que el clima sea lo más seco posible. De esta forma evitaremos los hongos, uno de los peores enemigos de los árboles y plantas. Si además, como comentábamos antes, el corte tiene unos 45 grados de inclinación y se hace en diagonal, favoreceremos que la herida causada no retenga la humedad.
Utiliza las herramientas adecuadas para la poda
Para realizar una poda con éxito es importante disponer de herramientas adecuadas. Motosierras, podadoras y cortasetos serán unas auténticos aliados en esta tarea. También es recomendable contar con una minimotosierra o motosierra de mano para podar pequeñas ramas o plantas. Greencut, por ejemplo, ha lanzado su primera motosierra eléctrica enchufable GS240C con un motor de 2400 W y una espada de 400 milímetros (15,7 pulgadas) de la marca Oregon, que ayuda a realizar cualquier trabajo de poda de intensidad media sobre ramas y árboles durante largos periodos de tiempo, sin tener que preocuparse porque la batería o la gasolina se agoten.
La precisión es un plus
La ligereza de su hoja permite realizar cualquier clase de operación minimizando los bloqueos y con una excelente precisión en el corte. Dispone del sistema Softgrip antivibraciones para evitar la fatiga. Además, cuenta con bloqueo de seguridad en el acelerador y protector de mano: se detendrá automáticamente cuando detecte un retroceso.
Y si quieres descubrir más consejos del experto Pablo Puliafito, técnico especialista de Greencut, no te pierdas el número 300 de tu revista Mi Jardín. Para conseguirlo, llámanos al 916326251 o escríbenos a suscripciones@revistamijardin.es
