Mildiu, roya, botritis… El otoño llegará con la caída de las hojas y con algunos peligros para la salud de tus plantas. Plagas, enfermedades, daños que te explicamos para que conozcas los más comunes y, sobre todo, cómo luchar contra ellos.
OÍDIO
Es uno de los peligros más frecuentes. Su presencia se ve en forma de vellosidades blancas o grises redondas en las hojas, con un polvo blanquecino o violáceo en la superficie foliar. Para evitarlo no abuses de los abonos nitrogenados ni mojes las hojas cuando riegues. Descarta el riego por aspersión y apuesta por el goteo. Respeta las distancias de plantación para favorecer una buena ventilación. Las plantas a las que más les afecta son rosal, crisantemo, dalia, begonia, evónimus, lagerstroemia y margarita.
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MUSGO
La aparición del musgo en césped se debe a un exceso de humedad y la carencia de nutrientes minerales. Procura que el césped no reciba demasiado riego y airea el suelo realizando uno o dos escarificados al año (primavera y otoño). Airea clavando una horca en el césped. Haz agujeros para permitir que acceda el aire. Echa una fina capa de arena y aporta abonos minerales. Y si el ataque es poderoso, aplica herbicidas o antimusgos.
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MILDIU
Se presenta con manchas amarillas en la parte aérea de las plantas y vellosidades blancas o grises. Es un hongo interno que se desarrolla en ambientes con exceso de humedad y calor (temperatura superior a 24 °C) y se propaga especialmente en primavera y otoño. Al plantar, respeta las distancias para que entre aire y acolcha. Alhelí, crisantemo, dalia, evónimo, geranio, higuera, nogal, parra virgen, rosal y violeta son algunas de las víctimas preferidas para este tipo de peligros.
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ROYA
Las lluvias prolongadas y el exceso de humedad son las causas de la aparición de este hongo, que muestra en el envés de sus hojas pequeños bultos de color naranja o amarillo. El mejor método de lucha es favorecer la ventilación. Aplica aceite mineral y utiliza caldo bordelés, una solución de sulfato de cobre y cal en agua, o azufre mojable.
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PHYTOPHTORA
El síntoma principal de la Phytophtora es un amarronamiento general de las Coníferas. Los daños son un marchitamiento general de las partes aéreas, que puede llegar a extenderse por toda la planta y desecarla. No dejes que el agua de riego entre en contacto con el cuello de las plantas. Vigila el drenaje; realiza riegos frecuentes y ligeros; y cura bien las heridas tras la poda.
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BOTRITIS
La botritis es uno de los hongos de pudrición más letales. Ataca a todas las partes de la planta, dejándose sentir en forma de manchas grises y velludas. Evita las acumulaciones de agua en el terreno, no riegues en exceso, efectúa las podas pertinentes y favorece corrientes de aire, separando bien los ejemplares. Recubre el suelo con paja, hojas secas o corteza de pino. Son muy sensibles la begonia, ciruelo, clavel, euforbia y las vivaces tapizantes.
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BUENAS IDEAS
CUIDA RIEGO Y ABONO
La mayoría de las plantas adoran la humedad ambiental, sin llegar a valores extremos. Pulverizar las plantas o dejar cerca jarrones con agua para la de interior ayuda a crear un ambiente adecuado. Pero, si aumentamos la humedad por encima del 40-50 %, pueden aparecer ciertos peligros, como los hongos. Para prevenirlos, controla el riego y la fertilización de tus plantas. Existen productos que estimulan el sistema inmunológico de la planta, haciéndola más resistente a enfermedades o plagas, o que mejoran la asimilación de nutrientes y agua por parte de la planta, como la gama de fertilizantes ecológicos de Solabiol.
