Conoce y haz frente a la Phytophthora, una de las enfermedades de origen fúngico más comunes. Si tienes pinos o cipreses en tu jardín, ya sea formando parte de un cierre o plantados de forma aislada, seguramente en algún momento has visto algunas de las hojas volverse de color marrón. Presta mucha atención a este detalle porque puede revelar un serio problema en tu zona de cultivo.
Por José Manuel Pérez, de Laderas del Naranco
Uno de los motivos más habituales por los que las coníferas secan algunas de sus hojas es una mala poda. Al ser árboles altos se tiende a podar la parte baja dejando algo desatendida la zona más alta de la copa. Si las ramas altas producen zonas de sombra en la propia planta, podemos estar causando este problema sin darnos cuenta. Pero, ¿qué ocurre si nuestras coníferas presentan síntomas de desecación y el problema no es la poda? Pues que probablemente estemos pasando por alto un cuidado básico en todas las plantas, el suelo.
Normalmente la seca y caída de las hojas en este tipo de árboles se produce por un exceso de agua, por el encharcamiento del suelo, y esto puede ocurrir por un exceso de lluvia continuado, o porque el suelo sea poco poroso, demasiado arcilloso, o porque no hemos preparado bien el drenaje antes de plantar. El agua que no se filtra por el suelo tapa los poros del sustrato donde debería haber aire, y esa es la causa por la cual las raíces de las plantas se mueren, porque se quedan sin oxígeno y se ahogan. Cortar las hojas secas es importante, pero no es la solución porque el problema viene de otro lado.
¿Has oído hablar de la Phytophthora?
La falta de oxígeno hace que la planta tenga problemas para absorber el agua y los nutrientes del suelo, la primera señal de que ocurre esto es que las hojas empiezan a tornar tonos amarillentos hasta que terminan secándose por completo. Durante este proceso la planta se debilita y se vuelve sensible al ataque de hongos que generan pudrición, pero, ¿sabes una cosa? El hongo que más te debe preocupar no es realmente un hongo, técnicamente es un pseudohongo o un hongo huevo, la Phytophthora, pero es más problemático de lo que te imaginas.
Etimológicamente la palabra fitóftora o phytophthora viene del griego phytón, «planta» y phthorá, «destrucción». Te presento a la destructora de plantas. Cuando las medidas preventivas para evitar la Phytophthora no sean suficientes aplica un fungicida específico con Fosetil Al (preventivo y curativo) como materia activa. Normalmente este tratamiento se aplica en otoño, cuando las condiciones de temperatura se mantienen cálidas y la humedad aumenta. Si fuera necesario, se puede repetir el tratamiento en primavera. Un truco para reforzar las defensas de las plantas es mezclar el fungicida con un fertilizante rico en fósforo, potasio y micronutrientes. Este tratamiento fitofortificante es clave para ayudar a la planta a recuperarse de la enfermedad.
Problemas y consecuencias de esta plaga
Los daños más habituales que provoca este patógeno es la decadencia radicular, el ahogamiento de la planta (damping off) o la pudrición de tallos, hojas y frutos. Y esto puede suceder tanto en cultivos de suelo como en cultivos de maceta. Si no detectas y pones solución al problema a tiempo, esta plaga se puede extender con facilidad al resto de los cultivos de la zona. En frutales de hueso es causante de la famosa gomosis, y también es responsable del aguado del fruto en los cítricos.
Las esporas pasan el invierno en el suelo y en los cortes o roturas de las ramas, y cuando las condiciones de temperatura y humedad aumentan se desarrollan colonizando la planta. Con la ayuda del viento y la lluvia los patógenos caen al suelo y el problema se extiende a diferentes zonas del terreno y otras plantas. Además, si al caer al suelo se encuentra con agua encharcada, la enfermedad se propaga con mayor rapidez. Por si esto fuera poco, este organismo tiene la capacidad de adaptarse a distintos tipos de suelo, y no le afectan ni el frío ni el calor, por lo que cuando el problema está muy avanzado tiene difícil solución.
La solución es prevención
Los problemas que acarrea la phytophthora son complejos de combatir porque presenta gran resistencia y puede permanecer inactiva en el suelo durante meses o años, y aparecer de repente cuando las condiciones de humedad y temperatura son favorables para su desarrollo.
Por eso la mejor recomendación o los mejores consejos que puedo compartir contigo son preventivos:
- Elige bien las plantas que te llevas a casa, sanas, fuertes y que se adapten a tu zona de cultivo.
- Mantén el suelo limpio, sin restos de poda ni hojas secas sobre el terreno.
- Antes de plantar, asegúrate de que el drenaje del suelo es el adecuado, y si es necesario aporta una enmienda al terreno con yeso agrícola.
- Respeta siempre las distancias de plantación entre cultivos para evitar la competencia en exceso y la asfixia de las raíces.
- Cuida los riegos, evitando encharcar el suelo, y evita dejar humedad en las hojas de las plantas, aplica el agua cerca de la raíz y no por encima de las hojas.
- Al terminar el trabajo, limpia y desinfecta siempre todas las herramientas que has utilizado en el jardín.
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