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Los últimos cuidados de invierno

by Redaccion
Últimos cuidados de invierno

Parece que hasta ahora solo han sido unos días de invierno, pero lo cierto es que aún nos quedan días de frío. Pero no conviene bajar la guardia en nuestro jardín. Por eso, os dejamos los últimos cuidados del invierno que es mejor no olvidar.

Protege las raíces

Suele ser la parte más sensible de las plantas, tanto si están en el jardín como si crecen en macetas, por ello es recomendable que tengas en cuenta estos consejos. No riegues nunca si la temperatura es inferior a 0 °C, pero es mejor que la planta esté regada antes de que caiga una helada seria. Evita que el terreno permanezca durante muchas hora, y en especial por la noche, mojado, helado o con nieve. La combinación frío y humedad es mortal para las raíces. Deshiela con agua caliente y acolcha la superficie con hojas secas de los árboles, paja, mantillo, corteza de pino, arcilla expandida. Estos materiales actúan como aislantes y evitarán que las heladas penetren en las raíces de tus ejemplares.

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Ata las coníferas

Las plantas con tallos más abiertos y las Coníferas, especialmente las tuyas, plantadas en la zona interior de la Península y de montaña, se deben atar. Es la mejor forma de evitar que la nieve se vaya depositando en las ramas y acabe por dañarlas, incluso partirlas por el peso. Además, de esta manera las protegerás del viento, que puede causar estragos en tu jardín también en esta época del año. No dejes sin atar las palmeras o los ficus, que son especialmente sensibles por su característico follaje. En caso de que la nieve llegara a depositarse en tus ejemplares, sacúdelos enseguida para evitar que se hiele y con el peso pueda tronchar sus ramas.

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Cambia de sitio las macetas

Las plantas que crecen en tiestos son más fáciles de proteger. Puedes trasladarlas a un lugar del jardín más resguardado, al abrigo de un muro soleado, un seto, o de los ejemplares de gran tamaño como arbustos y árboles. En el caso de las más frioleras, siempre es más recomendable meterlas en casa o en el invernadero. Otra opción es colocar los tiestos más pequeños en recipientes mayores o en cajas, rellenando los huecos con algún material aislante como la paja o el papel de periódico. Y en el caso de los macetones y jardineras difíciles de trasladar por su peso, cubre el exterior de estos recipientes con tela, plástico de burbuja, etc.

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Mantén el césped alto

Si tu jardín tiene una pradera de césped también debes cuidar que no sufra en estos días. Conviene mantener la hierba alta, no menos de 5 cm, para proteger mejor las raíces del frío. Si por la mañana amanece helado, pon en marcha el riego en las horas centrales del día. Es suficiente con un riego ligero que rompa la escarcha, así evitarás que el césped se queme por el efecto de la helada. Nunca pises la pradera helada. Lo más recomendable es usar variedades resistentes al frío, sobre todo si vives en una zona con heladas frecuentes. En cualquier caso, te aconsejamos que durante los meses de invierno extiendas una capa de abono orgánico (compost, mantillo o estiércol bien descompuesto).

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