Esta es mi jardinera venida a menos. No quisiera deprimiros, pero ya veis el pobre aspecto de la jardinera de mi patio. Planté el año pasado por primavera unos cuantos lirios y girasoles de flor, que me dijeron que no eran anuales, y ahora, en pleno invierno, me lo encuentro todo así, tostado, quemado, sin ganas de vivir. La pregunta es muy clara, ¿debo arrancar todo y plantar otra selección de plantas para poner en la jardinera? ¿Tiene este desastre alguna solución?
Eloísa Abril. Villalba. Madrid
RESPUESTA: Claro que tu jardinera tiene remedio, incluso te diríamos que… ¡aquí no pasa nada! Simplemente tu jardinera se encuentra en pleno invierno, pasando esa estación en su “modo reposo”.
Esos lirios (Iris barbatus) están muy sanos y apretados. Se ve que durante el año pasado han prosperado muy bien y se encuentran felices en el sustrato que elegiste y en la exposición que les has dado.
Respecto a los “girasoles de flor”, que en realidad son tupinambos, patacas o alcachofas de Jerusalén (Helianthus tuberosus, en vez de H. annuus), siempre se encuentran en este estado… O peor durante el invierno. Tal vez, para esta jardinera, deberías haber elegido una especie de invierno más lucido. Pero que sepas que, en cuanto empiece a apretar el calor, va empezar a prosperar hasta el metro y medio de altura, y a finales de verano va a florecer con margaritas amarillas bellísimas.
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