A veces, es necesaria una poda drástica, que debe hacerse en invierno y con la que se consiguen nuevos vástagos vigorosos. La poda drástica estimula más el crecimiento que la ligera, por lo que no temas a hacerla cuando corresponde. Pero, sigue estas claves y recomendaciones para hacerla bien.
Rejuvenece los ejemplares
La poda drástica consiste en cortar la planta hasta cerca de la base para que broten nuevos vástagos vigorosos. Lo más aconsejable es hacerla a finales del invierno, porque así las heridas cicatrizarán antes.
Esta poda puede alargar la vida de las plantas siempre que los cortes sean limpios y fáciles de cicatrizar. Pero no todas toleran bien esta poda. Es importante que sean resistentes y se recuperen enseguida de las heridas, como cornejos, budleias, árboles de Júpiter, salvias y fucsias.
Esta técnica de poda sirve tanto para reducir la altura de los ejemplares como para lograr tallos ornamentales y recuperar especies castigadas por el paso de los años. También facilita una protección extra ante el rigor del mal tiempo, el frío, las lluvias y las heladas del invierno. Para ello, usa herramientas de calidad. En la foto de abajo, puedes ver las tijeras EasyPrune, de Bosch, con batería integrada, que te hace más fácil la tarea.
La mayoría de los arbustos viejos, que han crecido en exceso, responden bien a una poda drástica. Si la planta está sana es una forma eficaz de devolverle su vigor. La poda drástica hasta el suelo también se puede aplicar a los arbustos que tienden a desbordar el espacio disponible, a pesar de las podas regulares, como el lilo, por ejemplo.
Las claves
• Efectuar los cortes con herramientas afiladas y adecuadas a cada especie: tijeras de distintos tamaños, cuchillos….
• Hacer cortes limpios, sin provocar astillados, melladuras o aplastamientos. Así cicatrizarán de forma más sencilla. Una buena idea es hacerse con unas tijeras que incorporen una ayuda extra gracias a una batería que incorporan, para evitar desgarros y propiciar los cortes limpios.
• Se debe cortar de forma que se obtenga el desarrollo del nuevo brote en la dirección deseada, escogiendo oportunamente la posición de la yema.
• Se corta en dirección opuesta al punto de inserción de la yema, justo por encima de esta, pero no demasiado cerca.
• Las superficies de corte con diámetro superior a 2-3 cm se deben untar con pasta cicatrizante, menos las especies resinosas.
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