Conseguir nuevos ejemplares a partir de los que ya tienes es la base de la propagación. ¿Te atreves a practicarla? Pues lo primero que debes saber es que hay diferentes técnicas. Una de ellas es a través de esquejes, que son trozos de brotes cortados de la planta que debe enraizar. Cuando se desea muchas plantas, preparar esquejes es el método de propagación más seguro y agradecido. Y muy fácil que, como decíamos, solo necesitas un fragmento de la planta original.
SU MEJOR MOMENTO
Hay plantas de las que puedes obtener esquejes casi en cualquier época, salvo cuando están emitiendo flores. Pero en las que se toman un descanso en invierno, debes recogerlos al principio de la estación de crecimiento, para que tengan tiempo de formar un buen sistema de raíces que sobrevivan a la siguiente latencia. Lo puedes efectuar en gran número de árboles, arbustos, especies de flor, incluso, plantas de interior.
PRECAUCIONES
Una buena higiene en el material de propagación y en los utensilios ayudará que consigas buenos resultados.
Asimismo, el sustrato en el que introduzca los esquejes debe estar esterilizado y ser capaz de retener el agua lo suficiente, pero dejando al mismo tiempo que se filtre correctamente.
Plántalos de inmediato. Si no puedes, guárdalos en arena húmeda, o envueltos en un trapo mojado, cubierto con plástico, para que no se sequen.
ASÍ SE HACE: Corta, planta y protege
1. Corta, limpiamente, brotes nuevos y elimina las hojas inferiores. El corte debe ser recto y por debajo de un nudo, de unos 5-10 cm como norma general.
2. Trata la base del esqueje con un preparado comercial estimulador de raíces y plántalo en una maceta con sustrato para multiplicaciones.
3. Pon el esqueje a la sombra, en un propagador o con plástico transparente por encima y mantén el riego. Enraizado, trasplántalo a una maceta de forma solitaria.
PRIMEROS CUIDADOS
Mantén los esquejes al resguardo del sol hidratados, sobre todos los tiernos (tomados de la parte superior del tallo), para que no pierdan turgencia.
Ofréceles un entorno de crecimiento húmedo y protegido. Pulverízalos con agua de vez en cuando, les ayudará.
Si además les proporcionas calor de fondo, mediante un propagador o bandeja de cultivo, emitirán raíces antes.
Comprueba periódicamente si hay signos de ataque de plagas, como pulgón o ácaros. No les irá mal un fungicida polivalente semanal.
PLANTAS QUE NO FALLAN
El geranio vivaz. Sus flores en racimo de vivos colores invaden cada verano las macetas de los jardines de clima cálido. Para mantenerlo de año en año, puedes recoger esquejes y tirar la planta madre. Hazlo en verano, en los extremos de tallos jóvenes.
El flox. Sus raíces grandes son excelentes para hacer esquejes. Cortarlas en otoño, desplantado el ejemplar y tomando trozos de 2,5 cm. Ponlo sobre una bandeja de forma horizontal hasta que echen raíces.
La adelfa. Para obtener una planta con flores en dos años, enraíza esquejes de 8 cm en macetas, en ambiente húmedo. También puedes ponerlos a enraizar en agua.
La hortensia. A principios de primavera corta brotes sin flor de 10 cm con 2-3 partes de hojas. Dales calor basal.
La rosa. Los esquejes de tallo adulto dan un gran resultado con las rosas cobertoras, de patio y miniatura. Ubícalos en el jardín, en semisombra, sin faltarles el riego.
CLAVES DEL ÉXITO
Siempre que puedas, toma los esquejes de los brotes jóvenes más vigorosos, preferentemente sin flor y sanos, sin plagas ni enfermedades, ya que estas se transmiten de la planta al esqueje.
Los meses previos no abones la planta con productos nitrogenados porque dificultarán el enraizamiento. Y unas horas antes, riega el ejemplar para que el tejido esté turgente, sobre todo si vas a hacer esquejes foliares.
La longitud media son 6-10 cm. Después de cortarlos, aplica en el tejido cortado hormonas de enraizamiento para acelerar la producción de raíces.
