No todos los microorganismos son dañinos para las plantas ni son plagas que causan enfermedades. Hay muchas especies que favorecen el crecimiento y la salud vegetal, desempeñando un papel clave en la fertilidad del suelo y la protección contra patógenos.
A la hora de plantar o alimentar a nuestras plantas, a menudo nos fijamos en los tipos de sustratos, ya que todas requieren nutrirse desde las raíces. Por eso, preparamos la tierra para garantizar que crezcan sanas y bonitas. Es importante conocer el terreno, las condiciones de hidratación, la capacidad de drenaje y, por supuesto, el tipo de planta que vamos a poner en nuestro jardín o en macetas en la terraza o balcón.
Los microorganismos saludables para las plantas, también participarán de una buena nutrición, porque potenciarán las propiedades del suelo y protegerán contra el ataque de bacterias y hongos que sí son perjudiciales. POr eso, contar con los microorganismos adecuados es una garantía de salud y de una alimentación viva y natural.
Toma nota de estos microorganismos beneficiosos
- Las bacterias Rhizobium, que fijan el nitrógeno en las leguminosas.
- Los Azospirillum, que promueven el desarrollo radicular.
- Hongos micorrízicos arbusculares, como los del género Glomus, que mejoran la absorción de nutrientes, especialmente fósforo.
- Además, los Trichoderma, que actúan como agentes de biocontrol al inhibir hongos patógenos.
- Los Bacillus y Pseudomonas estimulan el crecimiento vegetal y fortalecen las defensas naturales de las plantas. Estos hongos y bacterias requieren de un hábitat que tienen algunos sustratos basados en humus de lombriz, biocarbón y torta de neem.
- Por otro lado, conviene tener en cuenta que biocarbón actúa como un mejorador del suelo al retener nutrientes y agua, proporcionando un hábitat ideal para las bacterias y hongos beneficiosos. El humus de lombriz es rico en microorganismos como bacterias descomponedoras y hongos que mejoran la fertilidad del suelo y promueven el crecimiento vegetal. Por su parte, la torta de neem es un subproducto orgánico con propiedades insecticidas y antifúngicas que ayuda a controlar plagas y enfermedades sin afectar a los microorganismos benéficos del suelo.
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