El momento deseado de todo aficionado a la jardinería: ir a comprar nuevas flores de temporada para llevar a casa. Pero cuidado, no te dejes impresionar y piensa antes en la exposición directa o indirecta y el clima al que está sometido tu jardín. No todo vale para todos los lugares. Con estas claves, podrás escoger los mejores ejemplares.
Raíces dentro de la maceta
Comprueba que las raíces no aparezcan ni por los agujeros del fondo ni por encima, ya que en este caso sufrirían con el arranque, arraigando lenta y dificultosamente.
Elige solo las más frescas
Elige especies con aspecto saludable, que tengan las hojas firmes y frescas, con brotes nuevos y abundantes capullos. Desecha las plantas con las hojas dobladas o que presentan manchas marrones o amarillentas, que pueden ser síntoma de haber sido manoseadas por otros compradores.
Sustrato húmedo, no encharcado
Tampoco debes comprar plantas que estén excesivamente regadas o, por el contrario, secas. El sustrato debe estar húmedo y limpio.
No demasiado activas
Las plantas con muchas flores están en un estado demasiado activo como para transportarlas y plantarlas. Es preferible adquirir especies con escasa actividad, que se adaptarán mejor al trasplante.
Sale a cuenta crear tu semillero
Una forma más económica de conseguir anuales, vivaces o bienales es comprar semillas. En este caso, te recomendamos adquirir semillas envasadas en bolsas identificadas y comprobar la fecha de caducidad.
Doblégate a la belleza de los bulbos
Elige solo los duros y firmes, sin grietas ni mohos. Si al presionar la base del bulbo con los dedos, se hunde, es que no está en buenas condiciones. Lo más indicado es que los plantes los días siguientes a la compra.
Encontrarás más consejos sobre cómo comprar tus flores y otras plantas como los arbustos, por ejemplo, en el número 279 de tu revista MI JARDÍN.