Ajos, cebollas, aromáticas… y un sinfín de superalimentos y hierbas que puedes cultivar tú, en tu propia casa. ¡En tu propio huerto! Te contamos cuáles son los elementos principales que conviene que tengas en cuenta a la hora de plantar y cosechar lo mejor del mundo vegetal.
Sol, siempre necesario
Ya sea en el huerto, o en un patio o terraza, lo fundamental es tener un lugar que reciba muchas horas de sol. Si no tienes un espacio soleado, también puedes elegir hortalizas que crecen en semisombra, como la lechuga, las espinacas o la rúcula.
Riego, según la hortaliza
El agua es otra de las necesidades básicas para el desarrollo de las plantas. Así que asegúrate de que haya una toma de agua cerca. El riego debe ajustarse a las demandas de cada hortaliza. En general hay que regar de forma abundante para que llegue a las raíces, pero sin mojar las hojas.
Aire, pero sin viento
Es importante que tu huerto tenga ventilación para evitar las enfermedades, pero a la vez, es necesario que esté protegido del viento fuerte.
Recipientes, con espacio para crecer
Si decides montar un huerto en una terraza o en un patio, necesitarás, además, macetas, tiestos, mesas de cultivo… Elige las especies en función de la capacidad de los contenedores para que las raíces puedan desarrollarse.
Sustrato, tierra fértil
Las hortalizas necesitan un suelo esponjoso y profundo, fresco y con un buen drenaje. Si plantas en el suelo directamente, debes labrar el terreno antes. Si optas por el cultivo en macetas, elige un sustrato especial para hortalizas que nutra adecuadamente.
Abono, alimento para los superalimentos
Es fundamental nutrir la tierra donde crecen las hortalizas. Antes de plantar hay que hacer un abonado de fondo y, durante el cultivo, abonado de cobertura para aportar nutrientes específicos.
Plagas, que ni se aparezcan por tu huerto
Los hongos (oídio, mildiu y roya) y algunas plagas (pulgones, orugas, moscas blancas) pueden aparecer en el huerto. Tendrás que combatirlos con fitosanitarios y fungicidas.