No es difícil, ni huele, ni hace falta demasiado espacio. Antes de lanzarte a hacer el tuyo propio, conoce a fondo las diferentes técnicas para elaborar un compost rico en nutrientes y muy ecológico.
Compost pasivo
Solo tienes que amontonar algunos materiales orgánicos al azar, mantenerlos húmedos y no tocarlos en cuatro meses o un año. Los ingredientes se habrán convertido en compost. Como la pila no alcanzará temperaturas altas, las semillas de malas hierbas y los organismos de plantas enfermas que hayas añadido a la pila sobrevivirán
A capas
Alterna capas de ingredientes verdes y leñosos con un activador como el estiércol. Las capas leñosas deberían ser el doble de profundas que las verdes y, coronando la pila, coloca una fina capa de estiércol seco. Como tareas solo tienes que mantener la pila húmeda. Alcanzará algo de temperatura pero no tanta como una pila aireada.
Aireado
Es el método más rápido y el que alcanza mayor temperatura pero también es el que lleva más trabajo. Coloca las capas de compost y humedécelas como en el compost a capas. Controla la temperatura dentro de la pila con un termómetro largo especial para compost. Cuando marque unos 60 °C, voltea la pila con la ayuda de una horca o un tridente para introducir oxígeno. Una vez que la pila se enfríe, alrededor de los 38 °C, voltea de nuevo. Si le das la vuelta a la pila con frecuencia, el compost se descompondrá en dos o tres semanas.
Triple pila de compost
Como requiere bastante espacio, este método no es demasiado práctico en jardines pequeños. Coloca tres cubos de basura de tamaño estándar uno junto a otro. Rellena el primero con los ingredientes del compost a capas explicado anteriormente y mantén el contenido húmedo. Cuando se caliente, dale la vuelta dentro del segundo cubo y rellena con ingredientes verdes el primero. Cuando el primero se caliente alrededor de los 38 °C, o lo sientas caliente a 30 cm de la superficie, vuelca el segundo cubo en el tercero y el primero en el segundo. Vuelve a rellenar el primero con ingredientes verdes y, cuando esté de nuevo caliente, rota los cubos de la manera anterior. El compost del tercer cubo ya estará listo para ser usado en el jardín y el resto, en continuo proceso, te permitirá tener siempre reservas de compost.
¿Qué echar al compost?
Ingredientes verdes
- Posos de café
- Hortalizas estropeadas y restos
- Tallos de flores
- Recortes de hierba
- Malas hierbas (sin semillas)
Ingredientes leñosos o secos
- Hojas secas
- Periódicos
- Agujas de pino
- Heno estropeado
- Serrín (excepto el de nogal blanco, eucalipto o cedro porque pueden inhibir el crecimiento de las plantas)
- Paja
- Algas secas
Minerales
Según las recomendaciones, tras realizar un test del suelo, puedes añadir cualquier suplemento mineral a la tierra o rociarlo directamente. Además, ten en cuenta que la ceniza de madera y las cáscaras de huevo son incluso mejores fuentes de calcio que la propia cal.
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