Trucos para tus plantas de interior

Las plantas de interior tienen la gran ventaja de que están vivas todo el año y en su máximo esplendor. Cuando llega el frío, conviene cuidarlas de la calefacción y sequedad del ambiente. Pero con estos trucos, seguro que conservarás una maravillosa selva dentro de casa.

Reduce la cal en el riego

Si tienes plantas que necesitan un medio ácido para sobrevivir, evita el agua con mucha cal. Para rebajar la dureza del agua del grifo, hiérvela o usa ltros de agua. También puedes introducir durante toda la noche un saquito de tela lleno de turba en un cubo con 10 litros de agua. La turba absorberá el calcio.

Adelanta la floración

¿Quieres que las plantas orezcan? Coloca manzanas o plátanos maduros junto a ellas.
Estas frutas desprenden etileno, gas que no solo desencadena el proceso de maduración, sino que además lo agiliza. Descarta este truco si las ores ya están abiertas porque se marchitarán antes.

Para que las flores del jarrón duren más

Utiliza agua templada y ubica el jarrón en un sitio fresco, húmedo y sin excesiva luz. Corta 2 cm la base del tallo cada 2 o 3 días y elimina las hojas que rocen el agua y las que vayan amarilleando o secándose. Un buen truco es incorporar una aspirina dentro del agua del jarrón o tres gotas de lejía por litro de agua. Verás cómo resplandecen y duran más tiempo.

Para tener una maceta sana es básico un buen drenaje. Antes de plantar verifica que dispone de orificios en la base y coloca en su interior una capa de cascotes. En los grandes conviene mantener los orificios libres elevando el recipiente con unos pies de barro, ladrillos o tacos de madera.

Aumenta la humedad

Si pones un lecho de gravilla en el plato bajo tus macetas y lo llenas de agua crearás un ambiente húmedo gracias a la evaporación constante del agua. En verano, las pulverizaciones causarán el mismo efecto. Una o dos veces al día son suficientes, pero evita hacerlas con sol directo.

Repara las macetas rotas

¿Se te ha roto una maceta o muestra grietas? No
la tires. Las grietas puedes repararlas aplicando una mezcla de cola y arena, pero las roturas, que no tienen arreglo, puedes disimularlas instalando especies colgantes, como lobelia o aubrieta. El truco consiste en dejar que los tallos caigan por delante de la parte estropeada.