Tanto si quieres delimitar una zona del jardín o un camino, como para impedir que la tierra se adentre en los macizos, las borduras y ribetes se pueden realizar con ladrillos, adoquines o con especies vegetales, según sea el estilo de tu jardín. Te enseñamos la técnica.
A BASE DE PIEDRA
Es el material más apropiado cuando el revestimiento destaca por su porosidad (gravilla o grava). Precisa poco mantenimiento, pero al ponerla asegura bien las uniones. Coloca la parte más elevada de la bordura a 1-2 cm por encima del nivel del suelo. Así, el pequeño saliente que se forma te permitirá retener la gravilla.
- Adoquines
Las baldosas de piedra de musgo, natural o artificial, y los adoquines son fáciles de instalar y cuidar. Con el tiempo toman una bella pátina, aunque tienen el riesgo de que son resbaladizos. - Ladrillos
Ayudan a conservar los márgenes del arriate en su lugar y aumentan el efecto de un sendero o una extensa zona pavimentada. Disponlos a lo largo, en forma de zigzag a uno junto a otro.
CÓMO SE HACE
Cava una zanja de 20 cm y rellena con cimientos de hormigón de 10-12 cm, sobre el cual tendrás que colocar los ladrillos o adoquines. Fija las uniones con mortero (arena de río y cemento).
GUÍA DE COMPRA
Para una bordura de 1,30 m de ancho te hará falta lo siguiente:
- 0,6 m3 de piedra de musgo o 10 ladrillos macizos de barro cocido
- Mortero para los cimientos y las uniones entre ladrillos. Hazlo con arena de río y cemento.
OTRAS SOLUCIONES
- Madera. Usa troncos cortados para ribetes curvos o sin cortar en márgenes rectos. Asegúralos al suelo enterrándolos parcialmente.
- Recipientes. Los mejores, de barro o terracota, y en su interior plantas enanas tapizantes. No hay que regar demasiado.
A BASE DE PLANTAS
Las especies vegetales resultan adecuadas para hacer borduras cuando el revestimiento de los caminos es estable. Llevan más mantenimiento que las piedras, pero le dan al jardín un aspecto menos frío.
- Césped
Se trata de hacer una suave transición entre el pavimento y los macizos, y sirve para resaltar el follaje y las flores de las plantas. Conserva en el camino una franja de tierra de 30-40 cm de largo. Cava, nivela, abona y realiza la siembra, preferentemente un césped de gramíneas finas (festuca). También puedes poner tepes, que es más rápido. Para mantenerlo verde riega bastante, sobre todo en verano y en clima continental, y recórtalo 3-4 veces al año.
- Vivaces cubresuelos
Muy prácticas, exigen unos mínimos cuidados y garantizan un bello efecto tapizante. Prepara el terreno (lo ideal, 30 cm de largo) e incorpora mantillo de hojas. Planta a tresbolillo 8-10 pies/metros lineales. Para zonas de sol opta por especies como cerastio o aliso; en semisombra, armeria marítima o saxífraga; y en sombra, consuelda o dichondra. Poda todos los años, en primavera.
Muy importante: para reducir la presencia de malas hierbas, efectúa una escarda a mano con la azadilla unas semanas antes de la plantación. Luego, incorpora al terreno una capa de paja o compost de hojas.
- Setos de lauro
De porte bajo, hojas pequeñas y lento crecimiento, el lauro crea un efecto natural y uniforme. Cava en profundidad e incorpora abono bien descompuesto. Poda a 1 cm por encima del corte anterior, dos veces al año, en primavera y finales de verano. Las tijeras y el cordel son indispensables para un alineamiento perfecto
GUÍA DE COMPRA
Para una bordura vegetal de 40 cm de ancho y 10 m de largo necesitarás:
- 4 m2 de césped en tepes, 10 pies/m2 de vivaces, o 3 pies/m de seto de lauro
- Mantillo vegetal
Si quieres saber más acerca de la técnica para hacer borduras en tu jardín, no te pierdas el número 293 de tu revista Mi Jardín. Para conseguirlo, llámanos al 916326251 o escríbenos a suscripciones@revistamijardin.es