Cada jardín tiene su estilo. Si te apetece tener un jardín oriental, aquí te mostramos los elementos básicos que tienes que tener en cuenta.
Mientras un jardín formal europeo triunfa sobre la naturaleza, el jardín oriental respeta las reglas de la naturaleza. Es fácil reconocer a los jardines en China y Japón por su énfasis en recreaciones de increíble belleza basados en paisajes autóctonos y diversidad de plantas, logrando verdaderos jardines naturalistas. En toda Asia, los bellos jardines
y accesorios no solo los veneran las familias en cada residencia sino que también se transmite su arte de generaciones en generaciones como obras de arte. De hecho, hace siglos, los guerreros vencedores se llevaban los preciados jardines de los enemigos –templos, pagodas, puentes, rocas y árboles– como un golpe desmoralizador tras la derrota.
Los amantes de las plantas de Oriente han seguido perfeccionando las técnicas que se llevan practicando durante siglos, reflejando su amor por la naturaleza en cinco subestilos de jardín oriental:
Colina y estanque, usando agua y rocas.
Paisajes áridos, de arena movida por el viento.
Relajantes jardines de té, pensados como espacios para rituales.
Estilo paseo, para visitar sin prisas.
Jardines patio, hechos para ser vistos desde las ventanas superiores.
Llenos de naturaleza
La influencia de la naturaleza en estos diseños es obvia. Las montañas rocosas se representan con preciadas rocas de gran valor y prestigio. Los árboles y arbustos se podan para imitar venerables especímenes azotados por el viento y que se agarran a las paredes de las montañas. Para Oriente, el agua del jardín está considerada como un hermoso arte siendo una de las más importantes características de este tipo de jardines. Los guijarros del río y arena limpia se ordenan por el terreno y representan el fluir de arroyos y el murmullo de piscinas en jardines secos.
El principio chino de Feng Shui aúna elementos que representan metal, fuego, agua, madera y tierra para lograr la armonía con la naturaleza. Pensados para ser admirados de cerca, muchos de los matices en los jardines orientales solo se pueden apreciar y disfrutar cuando se pasea a través de ellos. Como están hechos a escala, su reducido tamaño permite situarlos en patios urbanos y viviendas suburbanas.
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