Si adoras el paisaje de montaña, tener una rocalla en el jardín te lo recordará siempre. Además, es un espacio en el que los amantes del jardín y de las plantas podrán compartir el resultado feliz de combinar piedras y vegetales en un precioso juego de formas y colores. Todo eso, y más, es un jardín de rocas.
Las mejores plantas de rocalla
AURINIA SAXATILIS Cesto de oro
Florece en primavera y, a veces, a finales de verano pero con menor intensidad. Sembrar en otoño al aire libre. > Exposición: sol.
ERINUS ALPINUS Siempreniña
De manera continua, florece de mayo a agosto. Adora y recubre las piedras con gracia. > Exposición: no soporta la sombra.
DAPHNE CNEORUM Torvisco de los Pirineos
Arbusto perennifolio que florece entre abril y junio. Plantar en invierno en zonas cálidas. > Exposición: de semisombra a pleno sol.
ASTER ALPINUS Áster alpino
Florece a finales de verano y durante medio otoño. Plantar en exterior en primavera. > Exposición: pleno sol y semisombra.
IBERIS SEMPERVIRENS Carraspique
Florece en primavera. Sembrar entre finales de primavera-verano. Importante la poda después de la oración. > Exposición: pleno sol.
LOBELIA ERINUS Lobelia
Florece de primavera a otoño (e invierno, protegida). Sembrar a finales de primavera en el suelo. > Exposición: sol y sol-sombra.
SAXIFRAGA STOLONIFERA Saxifraga
Florece en primavera. Sembrar en otoño y plantar en primavera, junto a las piedras. > Exposición: semisombra, evitar el sol directo.
DIANTHUS BARBATUS Clavel del poeta
Florece en primavera. Sembrar en el terreno definitivo en otoño, algo protegido. > Exposición: a pleno sol.
PHLOX SUBULATA Phlox
Vivaz alta, florece en primavera. Sembrar en otoño con protección.
> Exposición: va del pleno sol a la semisombra.
10 básicos para tener éxito
- Buscar un lugar al sol o semisombreado.
- Escoger un tipo de suelo franco-arenoso, rico en materia orgánica.
- Mantener unos niveles de pH no superiores a 7.
- Colocar un sistema de riego que no erosione.
- Elegir plantas alpinas o crasas (de fácil mantenimiento) e ir completando la colección con especies menos habituales.
- Estudiar la época de oración de cada especie para tener color todo el año.
- No se deben utilizar plantas poco apropiadas para los jardines de rocalla. como las camelias, las hortensias… Estas especies son de clima atlántico y nada tienen que ver con un jardín de rocas de montaña.
- Si se quiere colocar algún árbol, pensar en el futuro. Con el tiempo las raíces invadirán todo el suelo y será difícil que progresen otras plantas. Si se colocan coníferas es aconsejable que sean de desarrollo pequeño y lento. Los árboles de lento crecimiento son los mejores y a la larga ofrecen los resultados más ventajosos.
- El color verde en todas sus tonalidades da personalidad a la rocalla. Hay que tener en cuenta que en determinadas épocas del año la oración es escasa y estas plantas verdes son un apoyo muy importante para mantener interesante el jardín.
- La selección de las piedras es un trabajo minucioso. La roca ha de imitar a la naturaleza; su forma, color y ubicación deben pasar inadvertidos.


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