Aquí tienes las mejores flores para tus macizos, para la rocalla, para acompañar en el camino y para cubrir cualquier posibilidad que te brinde tu jardín cuando se exponen al sol.
En el jardín inevitablemente se reúnen diferentes exposiciones: desde el pleno sol, a la umbría total pasando por varios niveles de sol-sombra. Aquí nos detendremos en las flores a las que les gusta el sol directo.
1 CALÉNDULA
Maravilla y Corona de rey son dos de los nombres que identifican popularmente a Calendula officinalis, anual de flores anaranjadas similares a las margaritas que aparecen en primavera y que se suceden sin cesar hasta otoño. Se desarrollan rápidamente hasta formar pequeñas matas de 40-50 cm de altura. Sus hojas lanceoladas tienen un olor característico.
Nuestro consejo: Plantita de lo más polivalente. Puedes hacer macizos monoespecíficos, que se verán a gran distancia descollando entre el césped o los engravillados. También cubrir bancales de la rocalla, hacer grupos entre las vivaces, o rellenar jardineras y macetones en la terraza.
2 ÁSTER ALPINO
Pequeñas lígulas de color violeta envuelven al disco central, amarillo anaranjado, de las flores que produce la vivaz Aster alpinus desde principios de verano. Su nombre no deja lugar a dudas acerca de su rusticidad, y como buena alpina, se desarrolla bien entre rocas y en suelos pobres. No suele superar los 35 cm de altura y, aunque le encanta el sol, puede estar también en semisombra.
Nuestro consejo: Aprovéchate de que su época de oración, principios de verano, que coincide con la proliferación de flores amarillas (achillea o botón de oro, solidago o vara de oro, coreopsis, claveles Chinos…) y planta este áster enano delante de ellas.
3 ALIUM
Todos los alium cuentan con flores esféricas compuestas, exactamente iguales a las de su pariente cercano el ajo comestible. Su tamaño varía entre los 10 y los 50 cm, y sus hojas acintadas huelen como debe ser, a cocina mediterránea.
Nuestro consejo: Reserva los ajos ornamentales para el centro de los macizos de vivaces, rodeados de tapizantes siemprevivas o echeverias. También te vendrán bien en los bordes de un camino. Procura juntarlos a flores azules (genciana) o amarillas (hipérico).
4 ARMERIA
Armería marítima forma almohadillas de follaje cespitoso y perenne, bello todo el año, y en época de buen tiempo se cubre de atractivas cabezuelas florales redondeadas de flores rosadas, blancas, rojizas o violetas. Es feliz en terrenos arenosos y se adapta bien a los pobres y áridos, porque no necesita demasiada agua. Sus matas no suelen superar los 30 cm de altura.
Nuestro consejo: Los lugares ideales para tus armerías serán las juntas de las piedras de la rocalla, donde conseguirán una estupenda fijación, decorándolas. También en las llagas de los pasos enlosados situados en las zonas de césped o en los márgenes de ellas, pero siempre con riego por difusión.
5 CANASTILLO DE ORO
Aurinia saxatilis, antes Alyssum saxatile, se conoce como canastillo de oro por las flores amarillas, agrupadas en apretados corimbos, con las que se viste desde principios a mediados de primavera. Sus matas no suelen superar los 30 cm de altura y crecen felices en emplazamientos rústicos, no muy ricos.
Nuestro consejo: Prepárate para que en los próximos meses, este canastillo de oro luzca espectacular tapizando la rocalla, junto a arábides y cerastium blancos, diantus enanos rojos y campánulas azules –todos ellos con escasos 20 cm de altura, cubriendo parcialmente las piedras–.
Puedes leer el reportaje completo en el número 273 de la
revista MI JARDÍN. Para conseguirla, escríbenos a suscripciones@revistamijardin.es o llámanos al 916326251.
