Por unas causas o por otras, aunque tengamos una instalación de riego muy completa, a veces puede fallar.
Por eso hemos reunido una serie de situaciones y su solución, para que puedas salir airoso de estos eventuales problemillas que, sin embargo, pueden arruinar tu jardín.
1. EL PROGRAMADOR.
Es la pieza básica para que no tengas que estar pendiente del riego … siempre que funcione correctamente. Para ello precisa una fuente de energía que no le debe faltar nunca. Si es eléctrico y se va la luz unos minutos, no se pondrá en marcha en cuanto se recupere el fluido eléctrico. Vuelve a programarlo o acciona la apertura de la electroválvula correspondiente de manera manual. En caso de que funcione a pilas, revisa los niveles de reserva para cambiarlas a tiempo.
2. CHARCOS.
2. CHARCOS. Si una zona del jardín se encharca, el problema se encontrará o bajo tierra o en la red de gotero superficial. Para localizar la avería, realiza un zanjeo amplio y a 30-40 cm. Sustituye el tramo deteriorado y tapa con una capa de arena de miga o de río.
3. CORTES DE AGUA
Ante un periodo prolongado de sequía, puede que a ciertas horas te sea imposible regar tu jardín por un corte de agua, o también por una avería en la zona. Una vez se restablezca el suministro, realiza un riego suplementario o de apoyo. Si sucede más de un día, hazte con los litros de agua suficientes para regar las plantas más delicadas.
4. DIFUSORES.
Si no funcionan bien, quizá estén obturados por la suciedad o hayan sufrido algún golpe con el cortacésped. Sustitúyelos por otros nuevos. Ten cuidado al extraer la tobera o la carcasa para no introducir barro, briznas de hierba, etc., en la tubería. Haz una bola con papel de periódico y tápala mientras los cambias.
5. ELECTROVÁLVULAS.
Permiten abrir o cerrar los sectores de riego cuando el programador las activa. Pero puede que en algún momento encuentres un sector regando a una hora diferente a la prevista. ¿Motivo? La junta de la membrana estará obstruida. Límpiala bien y elimina los restos de arena o piedras.
6. EL RIEGO POR GOTEO.
6. Su problema más frecuente es la obstrucción de los goteros por acumulación de cal o partículas de barro o arena en las boquillas y laberintos de cada pieza. La solución pasa por colocar filtros o pinchar con una aguja cada gotero.
7. SISTEMA DE RIEGO EXTRA.
No viene mal una red adicional, aunque tu instalación sea muy completa. Se trata de una trama de tuberías bajo tierra donde se incorporan válvulas o bocas de riego que permiten la conexión de una manguera. La salida del agua se produce tras la activación de un hidrante, que funciona con una bayoneta conectada a la manguera que abre el grifo. A veces sufren pérdidas de agua que inundan la arqueta y la zona del jardín más próxima. En estos casos, sustituye la junta de goma interior del hidrante.
