Aunque nos encante este tiempo otoñal, es importante estar preparados para la lluvia, que caerá en cualquier momento. El agua es necesaria para tu jardín. Cuando empiece a llover, ten en cuenta algunos consejos que impedirán que tu jardín se dañe con las tormentas.
Resuelve pronto la limpieza de paseos, enlosados y zonas de estancia. Elimina las partes rotas o estropeadas de las plantas. Está preparado con tijeras en mano.
Efectúa nuevas plantaciones donde resulte necesario.
En cuanto a la pradera de césped, rastrilla su superficie si se ha cubierto de hojas, restos de flores y otros materiales del jardín arrastrados por el viento.
Como cortavientos, te recomendamos, más que los muros de piedra o ladrillo, las pantallas a base de setos (lilo, aligustre, boj o lonicera) o arbustos altos (haya, ciprés o espino), apropiadas si superan los 2 metros. También vallas de mimbre o de madera poco densa, cañizo, brezo…etc, que son fáciles de instalar, económicas y muy eficaces.
Córtalas y limpia los desgarros en la madera que han dejado las ramas de tus árboles o arbustos caídas, rotas o desgajadas por el viento, tras una tormenta fuerte. No te eches las manos a la cabeza y aprovecha para dar forma a estos ejemplares.