Ningún árbol o arbusto está libre de sufrir pequeños accidentes que dificulten su desarrollo. Si les ocurre a los tuyos y resultan las ramas dañadas, actúa con rapidez con los consejos que recogemos aquí, para que puedas librarlos de una progresiva pérdida de estética, pero no solo eso. Cuando se parte una rama, quedan al descubierto los tejidos internos de la planta que, al no estar protegidos son susceptibles de coger infecciones. Incluso podrás salvar al árbol de la muerte. Por eso, te damos tres consejos, según los incidentes que puedas tener, para solucionarlo.
1 Si la nieve se ha acumulado en las ramas, retírala para evitar que su peso las parta. Agítalas con suavidad con ayuda de un rastrillo o escoba. En realidad, este punto también te ayudará a prevenir futuros accidentes. Si la rama ya está rota, haz el mismo procedimiento dejando la rama libre. Depende de la gravedad de la rotura, pero normalmente la mejor forma de curar una herida del árbol es aplicando sobre ellas pasta o masilla cicatrizante, después de cortar limpiamente la rama con una sierra.
2 Cuando sea el viento el causante de una rotura, corta la rama afectada y aplica la misma masilla. Si se trata del tronco del árbol, limpia la herida con un podón, retirando las astillas de madera o de corteza,Al año siguiente, elige un brote situado en el eje de la rama podada y guíalo.
3 ¿Alguna especie se ha helado en parte? Cuando llegue mejor tiempo, corta todas las zonas heladas, y en primavera, al empezar a recuperarse, perfecciona la poda.
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