¡Imposible no rendirse ante ellas! Reinas indiscutibles de cualquier jardín, patio o terraza, repasamos los cuidados básicos de las rosas, la versatilidad de uso y cómo y dónde plantarlas. A pesar de ser poco exigentes, están expuestas. Toma nota y disfruta un año más de estas maravillas.
Es fácil contar con estas flores en cualquier ubicación, aunque hay que atender a un mínimo de exigencia. La mayor parte de los rosales prosperan en terrenos de textura media, fértiles, con un pH neutro o moderadamente alcalino. En suelos frescos y de reacción ácida, son preferibles las rosas rugosas o los rosales injertados sobre Rosa canina. Eso sí, lo que siempre debes evitar es plantarlos en terreno arenoso y en el que tenga problemas de estancamiento de agua. En cuestión de climas, ocurre lo mismo. Los rosales necesitan sol, pero algunas especies toleran cierto grado de sombra.
A pesar de adaptarse a diferentes climas, las rosas pueden tener problemas en zonas con inviernos muy fríos. En este caso se deberá elegir entre rosales arbustivos rústicos (como ‘Robusta’, ‘Sally’,’Holmes, ‘Rush; ‘Yesterday’ o ‘Bonica’), protegidos por un acolchado. Ten en cuenta también que en las zonas con veranos, secos los rosales detienen su crecimiento. Después, la vegetación se recupera para una segunda floración. En todo caso, recuerda que hay que abonar los rosales al principio de la primavera, y repetir de nuevo esta operación al iniciarse el verano.
El lugar ideal para plantarlas
Una de las muchas cualidades que hacen que el rosal sea unas de las plantas preferidas para un gran número de aficionados a la jardinería es la gran diversidad de usos que se le pueden dar: cubriendo muros, formando setos, borduras o macizos; plantada en macetas, dispuesta en pérgolas, o como flor cortada. Para ello se puede contar con los pequeñísimos ejemplares miniatura, los arbustivos y tapizantes, o los vigorosos rosales trepadores.
Macizos y borduras
Estos dos tipos de formaciones florales son los más extendidos en los jardines. El macizo es la plantación aislada que puede observarse desde distintos ángulos. Los rosales más utilizados con este fin son los Híbridos
de té, Floribunda y Miniatura, pero es aconsejable no mezclarlos entre sí. Tampoco es fácil combinarlos con otro tipo de plantas. Sin embargo, las rosas de aspecto rústico se prestan mejor a ser plantadas con otras especies.
Rosales de enredadera
Dentro de esta clasificación se encuentran los rosales de gran desarrollo que incluyen los sarmentosos y trepadores. Normalmente se utilizan para cubrir vallas, como el ‘Alberic Barbier’, con flores perfumadas de color blanco. O el vigoroso ‘Mermaid’, de flores simples, grandes y de color amarillo claro. También se utilizan este tipo de arbustos para tapar grandes muros, como es el caso del ‘Cécile Brunner’, con flores de color rosa suave y perfumadas. Es frecuente utilizar las rosas trepadoras para cubrir pérgolas. En cuanto a agrupaciones con otras plantas, armonizan bien con las clemátides, pero hay que procurar que coincidan siempre en color y época de floración para que vayan en sincronía.
A la hora de trasplantar
Existen dos épocas buenas para trasplantar. El rosal a raíz desnuda solo puede trasplantarse en periodos de ausencia de hoja. En zonas donde la temperatura mínima no baja de los -5 °C, es aconsejable efectuar la plantación al terminar el otoño. Pero en los lugares con inviernos más crudos, se retrasará hasta el final de la estación. Si el rosal se compra en maceta, puede ser trasplantado en cualquier época, siempre que el cepellón esté bien formado y no se deshaga.
Paso a paso, de la maceta a la tierra
Elige un terreno libre de malas hierbas y cava un hoyo de plantación adecuado al tamaño del rosal. En un suelo arcilloso será bueno disponer de un drenaje formado por grava o piedras. Y, además, añade a la tierra que va sobre el drenaje algo de materia orgánica, mezclándola bien. También se puede aportar harina de hueso.
Antes de plantar, recorta las raíces dañadas. A continuación, introduce la planta en el hoyo, de forma que quede el cuello por debajo del nivel del suelo. A la tierra de relleno puedes añadirle fertilizante compuesto, y después tapa bien el hoyo. Finalmente, compacta el terreno y riega.
Otras aplicaciones
1 Tapizantes
Son plantas vistosas y muy agradecidas. Las hay que son completamente rastreras como ‘Nozomi’, de flor blanca. También, un poco más altas, como ‘The Fairy’, de flores dobles de color rosa. Combinan bien con plantas como la vinca, las moras rastreras o las fresas.
2 Cultivo en macetas
Las rosas no deben quedar muy holgadas en la maceta y esta debe estar sobreelevada respecto al suelo. Será necesario colocar un buen drenaje en
el fondo, como unas piedras o trozos de terracota. Rosales apropiados para cultivar en maceta son la ‘Cornelia’, de flor rosa pequeña y perfumada; la ‘lspahan’, de flor rosa y perfumada; y la ‘Felicia’, similar a las anteriores.
3 Flor cortada
Muchos rosales son apropiados para emplear sus flores cortadas en arreglos florales. Este es el caso de la ‘Alba Maiden ́s Blush Great’, de flores perfumadas de color rosa; la ‘Chapeau de Napoleón’, de color rosado y perfumada, y la ‘Iceberg’, con flor doble blanca.
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