De la mano de Jose Manuel Pérez, de Laderas del Naranco, colaborador y experto de la REVISTA MI JARDÍN, te contamos cómo plantar un árbol a raíz desnuda.
¿Qué es un árbol a raíz desnuda?
Debe su nombre a que se trata de una planta que en la raíz no llevan nada, ni maceta (u otro contenedor) ni sustrato, por lo que pesan menos y su transporte se hace más fácil, ya que es más fácil de manipular. Por estas razones, un árbol a raíz desnuda suele ser más económico que aquellos que se conservan en un contenedor cualquiera que este sea.
Parada vegetativa
Es importante recordar que el árbol a raíz desnuda suele estar disponible solo en una época del año, que es el invierno, y por un tiempo limitado. Esto se debe a que se aprovecha su parada vegetativa, esa etapa en la que las plantas detienen el movimiento de savia y entran en una especie de adormecimiento. En cuanto llega el calor, las plantas despiertan y salen de ese letargo para volver a su desarrollo. En este momento, ya no conviene realizar ningún trasplanta a raíz desnuda.
¿Qué árboles a raíz desnuda puedes encontrar ahora?
Muchas variedades de árboles y plantas, pero los más habituales son los frutales, como el albaricoque, melocotonero, nectarina, paraguayo, cerezo, ciruelo, manzano, peral… Un capítulo especial le damos a los maravillosos almendros y árboles del pistacho.
Trucos para que los plantes perfectamente
1Limpia las raíces
Este paso es el más importante. Deberás despejar las raíces secas y eliminar las que estén en mal estado, antes de plantar. Si el árbol que has comprado tiene muchas ramas, también conviene cortar las que sean más largas, porque consumen muchos recursos de la planta e impide que la savia se concentre en las yemas.
2Cava el hoyo donde plantarás el árbol a raíz desnuda
Cuanto más grande, mejor, para airear la zona de plantación y te permitirá añadir en el agujero sustrato de calidad para favorecer el desarrollo y nutrición del árbol a raíz desnuda que vas a plantar.
3Es hora de plantar
Mete el árbol en el hoyo que acabas de realizar. Si el árbol está injertado, deberás tener precaución y dejar el injerto por fuera de la tierra. Una vez situada la planta en su sitio, se rellena con tierra y se aprieta ligeramente un poco para que no queden bolsas de aire entre las raíces.
4Forma un pequeño círculo de tierra
Con las manos, forma este círculo alrededor del centro donde está el tronco plantado para que el agua de riego no se pierda y se hidrate abundantemente. Conviene recordar que durante los primeros años, el árbol va a necesitar más riego, especialmente en verano, hasta que se desarrolle un sistema radicular suficientemente fuerte como para que la planta sea autónoma.
Usa un tutor
Si plantas un árbol pequeño o de tronco fino, es muy recomendable poner un tutor para ayudarle a sujetarse y crecer recto durante su primer año. El tutor se debe poner en paralelo al tronco, justo a su lado, separado en aproximadamente un palmo y atado con cinta agrícola flexible, que no estrangulará a la planta.
