Claves para un otoño en un jardín muy sano
Una buena limpieza de tu jardín garantizará que se mantenga sano todo el otoño y se prepare para el frío del invierno. Bancales, parterres, herramientas, el estanque o el invernadero son ahora el foco de trabajo. Deja todo listo de cara a la nueva temporada.
En esta época del año, los árboles y arbustos viven una segunda primavera que les permite estar en pleno desarrollo. No conviene someterlos a una poda de formación, porque podrías eliminar hojas y tallos nuevos y frenar su crecimiento. Lo que sí debes hacer es someterlos a una buena limpieza. Elimina lo seco y estropeado, las ramas que crezcan hacia dentro y las que interrumpan el crecimiento.
En el caso de que los macizos ya no den más de sí, extrae todo para hacer una buena limpieza del terreno. Arranca los restos de raíz a mano o con ayuda de una horquilla para que no se conviertan en focos de enfermedades y remueve la tierra. Así, estarán listos para cuando decidas plantar tras las heladas. Bastará añadir un buen abono orgánico mezclado con la tierra.
ESPACIO DE TRABAJO
Cualquier lugar vale como taller. Una esquina del garaje, un cobertizo compartido con la leña, una caseta-almacén para máquinas y herramientas… En realidad, con 4 m2 (2×2) basta para hacer ahí lo imprescindible. Cuida que tenga un suelo fácil de barrer y fregar, y un banco de trabajo sólido con tornillo, piedra esmeril, taladradora y sargentas… En todo caso, como mínimo necesitarás un almacén para accesorios, repuestos, máquinas, herramientas, lubricantes, combustibles, etc. Para esta misión, nada como las estanterías de resina. Si pones una con 4 baldas, podrás dedicar una a material de riego, aspersores, goteros, difusores, mangueras y piezas de unión de PVC, metal y PE. Otra, úsala para a herramientas de corte, pequeñas máquinas eléctricas y herramientas de mano. La tercera repisa para abonos, insecticidas, fungicidas, herbicidas y varios. La última, para combustibles, lubricantes, barnices, pinturas, disolventes, limpiadores, lijas y pinceles. En un cajón aparte, mantén los guantes, mascarillas, gafas, gorros, etc.
HERRAMIENTAS DE MANO
Pocas veces pensamos en limpiar y desinfectar las herramientas de mano. Esto es imprescindible para propagar enfermedades de un cultivo o una planta a otra. Ni en afilarlas, y mira que también es importante. Cuando acabes con una herramienta, ráscala con un cepillo de raíces para despegar los restos de tierra. Y al menos, cada temporada, mételas a la piedra esmeril y afílalas. Luego, úntalas con grasa.
OTROS ELEMENTOS QUE LIMPIAR
En el invernadero hay que hacer limpieza de estantes, bancos y recipientes. También, comprobar el estado de la estructura como de estufas, respiraderos y desagües. Una buena idea es fumigar el recinto con insecticida y fungicida para proteger a las plantas de enfermedades. No hace falta vaciar el estanque, pero sí es necesario eliminar la vegetación en descomposición y cubrir la superficie con una red de plástico para que no caigan en el agua las hojas secas.