Todos buscamos el bienestar y, sobre todo, queremos que nuestro hogar sea un refugio pleno, lleno de bienestar para nuestra familia. Por eso, el equipo de expertos de COMPO nos proponen las plantas que podrán aportar «hygge» a nuestra casa y jardín. ¿Qué es este término? Tendencia desde hace algunos años, se trata de un término nórdico que expresa «bienestar». Para entenderlo, nos explican qué esconde este concepto y por qué es tan clave para nuestro bienestar. Un adelanto, para que nuestra casa tenga hygge hay algo que no puede faltar: ¡las plantas de interior! Por eso, desde COMPO nos cuentan cuáles son los ejemplares que más facilitan el hygge en todas las estancias, para que disfrutes plenamente de la armonía en tu propio hogar.
Pero, ¿qué es exactamente el hygge?
Este término, de origen noruego, significa «bienestar». A menudo, solemos asociarla con Dinamarca, pero realmente esta palabra es noruega: los daneses adquirieron el término en el S. XVII y lo usaron para describir su propio concepto de la vida: satisfacción, bienestar y comodidad. Algunos elementos de interiorismo y decoración ayudan a lograr esta sensación. La luz de unas velas, unas guirnaldas de luminarias tenues, una buena comida, pasar tiempo con los seres queridos… y, como decíamos antes, las plantas de interior, son algunos ejemplos.
El hygge combina elementos naturales
El hygge no es solo una sensación vital, sino también una tendencia en interiorismo. Los tonos claros y una iluminación cálida contribuyen enormemente a ello. Además, en un hogar con hygge suelen abundar los elementos de la naturaleza. Algunos de ellos son los materiales como la madera, el algodón, el lino y otras fibras naturales. Las plantas, por su parte, aportan toques de color y no solo son nuestras preciosas compañeras verdes sino que también generan un efecto calmante sobre las personas, una condición perfecta para conseguir un ambiente con hygge. El equipo de COMPO nos sugiere que combinemos las plantas de interior con otros materiales naturales que aportarán el acogedor estilo escandinavo a tu casa, usando maceteros de cerámica o cestas. ¡Ya verás qué a gusto estarás con estas incorporaciones!
Plantas con hygge para el salón
El tipo de plantas idóneas para tu salón dependerá de las condiciones que ofrezca la estancia, tales como la luz o el espacio disponible. No obstante, para lograr el hygge, te recomendamos, sobre todo, las plantas grandes y verdes. Generalmente, basta con uno o dos ejemplares para dar un aire hogareño a toda la habitación. Sin embargo, ¿por qué no simular una auténtica selva en medio del salón? Estas son las favoritas de COMPO para aportar hygge a tu hogar:
1. Los ficus crean hogar
Probablemente asocies directamente el nombre «ficus» con el ficus benjamina. Sus finas ramas y sus pequeñas hojas perennes conquistan a todo el mundo. Existen ejemplares variegados (diferentes colores o constitución) que se pueden convertir en el centro de atención de tu salón. Ante todo, es importante contar con una ubicación luminosa porque, de lo contrario, las hojas perderán su precioso variegado.
Pero el ficus benjamina no es la única variedad de ficus que crea un ambiente acogedor: el ficus elástica y el ficus lyrata son igualmente idóneos para conseguir este clima con hygge. El primero se convirtió en tendencia en la década de 1980, para después desaparecer de muchos hogares. Ahora, sin embargo, ha recuperado su popularidad gracias, en gran medida, al brillo de sus hojas. El ficus lyrata completa este trío de plantas para el bienestar. Con una altura que oscila entre los dos y los cuatro metros, es uno de los mayores representantes de su especie. Es conocido, principalmente, por sus grandes hojas de color verde oscuro a las que, por cierto, debe su nombre: la forma de sus hojas recuerda a la caja de un violín.
En general, los ficus son plantas de fácil cuidado. Prefieren una ubicación luminosa, sin exposición directa al sol, para evitar quemaduras en las hojas, sobre todo en verano. Una vez encontrado el lugar perfecto, es preferible no volver a moverlos. Los ficus suelen reaccionar a los cambios de lugar perdiendo las hojas. Riega las plantas de interior con la frecuencia adecuada para que el substrato no llegue a secarse por completo, pero asegurándote de que no se encharque. En general, los ficus soportan mejor la falta de agua que el exceso de riego. Durante la fase de crecimiento, de marzo a octubre, el ficus lyrata necesita ser abonado con regularidad para poder crecer. Lo más sencillo es añadir un abono líquido en el riego semanal.
2. Una musa con aire tropical
Nuestra siguiente planta predilecta en materia de hygge necesita un poco más de espacio: el platanero (musa). Crece muy rápidamente y tiene unas hojas especialmente grandes. Con ellas, no solo contribuye a la sensación de hogar, sino que dará a tu salón un toque tropical. Adora el sol, por lo que necesita un lugar muy luminoso para poder prosperar. Debido al tamaño de sus hojas, el agua se evapora más rápidamente. Por lo tanto, deberás regarlo con regularidad; especialmente en verano, en el que puede requerir un riego diario. Aunque la musa, por sus necesidades de riego, no sea la planta más tolerante en cuanto a los cuidados, ofrece un beneficio decisivo: evapora rápidamente el agua, aumentando la humedad ambiental. Con ello, a su vez, incrementa el bienestar, por lo que supone una doble contribución al hygge.
3. Un clásico: la monstera.
Conocida también como Costilla de Adán, es muy popular entre los aficionados a las plantas. Su popularidad se debe, sobre todo, a la forma característica de sus hojas, a las que debe su nombre. Sin embargo, para desarrollarlas, la planta necesita una ubicación relativamente luminosa. De lo contrario, no aparecerá el característico ranurado que, inicialmente, tienen forma de corazón y que le permiten capturar la mayor cantidad de luz posible. Esta planta de interior requiere riegos y abonado regulares. Riégala de modo que el substrato esté siempre húmedo, pero sin encharcarlo. Durante la fase de crecimiento, puedes añadir un fertilizante líquido al riego mensual, necesario para que la planta desarrolle sus grandes hojas. De este modo, disfrutarás mucho tiempo de tu monstera.
4. La calatea es una de las plantas más llamativas y hogareñas
En combinación con materiales y tonos naturales, un poco de color no le hará ningún daño a tu salón. La calatea es una planta de interior que destaca sobre las demás por sus coloridas hojas. Las hojas de esta planta exótica pueden presentar variegados en verde, blanco, violeta o rosa. Para disfrutar plenamente de ella, es necesario cuidarla adecuadamente. De lo contrario, la calatea reaccionará con hojas marrones y perderá su belleza. Para evitarlo, elige una ubicación adecuada para ella, es decir, un lugar luminoso sin exposición directa al sol. Durante la fase de crecimiento, solo requiere un riego semanal. Además, agradece que se mantengan sus hojas limpias de polvo con un paño suave.
Esta decorativa planta de interior esconde otro curioso secreto: cada atardecer, al ponerse el sol, recoge sus hojas con un murmullo y vuelve a abrirlas al amanecer. Así, la calatea te indica también cuándo ha llegado la hora de encender las guirnaldas de luz o velas en el salón.
5. Para rincones con menos luz, la dracaena es ideal
La dracaena es una planta mucho menos exigente que la calatea. Además, es idónea para los aficionados a las plantas que, por desgracia, no cuentan con un salón luminoso, porque prospera incluso en los lugares más sombríos, si bien con poca iluminación, debe renunciar al colorido de sus hojas. Al igual que la musa, esta planta de interior devuelve rápidamente la humedad a la estancia. Probablemente necesitará un par de ejemplares de dracaena para lograr un efecto llamativo, pero esta planta, que purifica el aire, te garantiza una acogedora sensación de hygge en casa.
6. Castaño de Guayana es una fuente de bienestar
Si buscas una planta de interior algo menos convencional, el castaño de Guayana es la elección perfecta. Sobre todo, el tronco, generalmente trenzado, aporta un carácter acogedor a tu salón y le da un toque especial a la planta. Además, el castaño de Guayana puede almacenar agua en el tronco, por lo que es idóneo para quienes sienten que carecen de un don para las plantas. Solo hay que regarla cuando se haya secado el sustrato. En invierno, apenas requiere riego. El castaño de Guayana se tiene que abonar quincenalmente. En el salón, esta bella planta de interior prefiere estar cerca de una ventana, donde pueda crecer bien. Además, el tronco se puede seguir trenzando a medida que va creciendo.
Por cierto, este castaño tiene un segundo nombre: en el sureste asiático se conoce como árbol del dinero. Se dice que atrae la suerte y el bienestar al hogar. Pero sobre todo, aporta satisfacción, por lo que no puede faltar en nuestra lista de plantas con hygge.
Consejo para que las plantas de interior crezcan rápidamente
Las plantas que hemos presentado, si la adquieres pequeñas, pueden alcanzar un tamaño considerable, ayudando así a que los salones más grandes resulten acogedores. Si quieres comprar un ejemplar grandioso, te puedes llevar un buen susto al ver el precio. Además, el transporte resulta más complicado. Por eso, para no renunciar al hygge, la solución más sencilla es ayudar a las plantas a crecer y comprarlas pequeñas para después ir trasplantándolas regularmente. Esta tarea es muy importante, porque si las raíces agotan el espacio disponible, la parte aérea de la planta no se podrá desarrollar más. No obstante, conviene ir cambiando la planta de maceta año a año en lugar de plantarla en una maceta demasiado grande desde el principio. El elemento decisivo para el crecimiento es el abonado regular. Naturalmente, no conviene exagerar y se debe consultar acerca de cuánto fertilizante necesita cada tipo de planta. También es importante examinar las plantas a menudo para detectar cualquier plaga o enfermedad. Si la afección avanza demasiado, los remedios o tratamientos ya no funcionarán y tendrás que despedirte de tu planta, por lo que, desde COMPO, te recomiendan que más vale prevenir.
