En esta sección centrada en las plantas de interior, Eva Creus nos enseñará cómo cuidar y utilizar las plantas en maceta para que, además de iluminar tu casa y llenarla de vida, sientas que mejoras tu salud y bienestar. ¡Y es que las plantas nos regalan vida! Eva, también conocida como Eva HappyVerde, es también veterinaria. Directora de Plantas para la vida, es además cofundadora de la Asociación Española de Horticultura Social y Terapéutica.
Siempre me ha gustado la naturaleza, los animales y las plantas. Pero nunca había disfrutado tanto como ahora de todo tipo de jardines, pero en especial de Mi Jardín de interior. Como terapeuta hortícola, he aprendido a cómo utilizar las plantas, y las actividades realizadas con ellas, como herramienta para mejorar la salud y el bienestar integral de las personas. Esta modalidad terapéutica que me ha llevado hasta aquí se llama Horticultura y Jardinería Social (visita www.aehjst.org para aprender más).
Por Eva Creus
Beneficios de un jardín de interior
En los últimos años ha habido mucho interés en estudiar el efecto de la naturaleza sobre nuestra salud. Periódicamente se publican artículos y estudios en medios de comunicación y publicaciones científicas que demuestran que las plantas tienen un verdadero impacto en nuestro cuerpo y también en nuestra mente.
Un jardín, o en términos más amplios la jardinería, puede tener un significado u otro según cada persona. Esto es porque es una actividad multifacética, flexible y sobre todo muy versátil. Todos podemos encontrar una actividad que se ajuste a nuestros gustos, preferencias y disponibilidad de tiempo. Y lo más importante es que puede adaptarse a nuestra edad, condición física, etc. Aunque aquí hablemos de una jardinería practicada en macetas en un patio, balcón o nuestra casa, cualquier tipo de jardinería puede ayudarnos a sentirnos mejor. La clave es la relación que establezcamos con las plantas allí presentes.
¿POR QUÉ DEBERÍAS RODEARTE DE PLANTAS?
1. Las plantas tienen un mayor impacto de lo que nos pensamos en nuestras vidas, nuestra felicidad y nuestro bienestar. Sin duda, son nuestras aliadas para mejorar nuestra salud física, mental, emocional y espiritual.
2. Además de proporcionarnos alimentos, fármacos, aromas, combustible, papel, tejidos y tintes, y lo más importante, el oxígeno que respiramos, las plantas purifican el aire y conservan la humedad del planeta, y la de nuestras casas. ¡Y todo esto a la vez que nos ofrecen una preciosa compañía!
3. También nos ayudan a relajarnos, a subirnos el estado de ánimo y la autoestima. Es más, nos dan lecciones de paciencia y perseverancia, y nos alientan a cuidarnos más de nosotros mismos.
4. Y por último, pero no menos importante: ¡las plantas nos recuerdan nuestra conexión innata con la naturaleza!
¿ES UN JARDÍN DE INTERIOR PARA TODO EL MUNDO?
¡Por supuesto! Todos, independientemente de nuestra edad, condición física, habilidades, capacidades, etc., podemos beneficiarnos de cualquier actividad con nuestras plantas.
Para los niños, puede representar una actividad curiosa, divertida, además de educativa y relacional si se realiza en grupo, el montar, por ejemplo, un pequeño terrario con plantas suculentas como los lithops (en la foto), llamados también «cactus piedra».
A nuestros mayores, les ofrece la posibilidad de seguir disfrutando de las plantas cuando por motivos de fragilidad, estado de salud, o simplemente debido al mal tiempo no pueden salir al exterior. Una actividad muy interesante para la gente mayor es la de trabajar con plantas aromáticas –como la lavanda–, bien cultivando pequeñas macetitas o a través de sus múltiples usos, como en ramilletes y saquitos, infusiones, lociones, entre otras muchas. De esta forma estarán realizando un ejercicio de estimulación multisensorial, de entrenamiento de la atención, la memoria y el lenguaje, y a la vez fortaleciendo la coordinación ojo-mano y el control de la motricidad fina. Todos ellos capacidades que se van debilitando con el paso del tiempo. Y para todo el mundo, recomiendo convertir las tareas básicas del cuidado de nuestras plantas (por ejemplo, regar) en rituales en los que poder practicar la atención plena. ¡Es una valiosa oportunidad que nos ayudará a estar más presentes!
CONSEJOS PARA ANTES DE INICIAR TU JARDÍN DE INTERIOR
Nuestra atracción por las plantas de interior se remonta años atrás. Mientras los griegos llenaban sus villas con violetas en macetas de terracota, los romanos utilizaban rosas en sus urnas funerarias. Los chinos se iniciaron en el arte de cultivar bonsáis, árboles en miniatura, en bandejas. En la Edad Media los monjes cultivaban ellos mismos las plantas medicinales con las que practicaban el arte de curar.
Pero fueron exploradores como Cristóbal Colón, al introducir atractivas especies exóticas, quienes marcaron el inicio de la fiebre por las plantas y la botánica en el Viejo Mundo, dando pie a la tendencia decorativa con plantas de interior iniciada en la época victoriana. En las décadas de los 60, 70 y 80, especies como la aspidistra, los ficus, la costilla de adán y algunas palmeras como la areca, disfrutaron de gran popularidad. Y ahora, ¡las plantas de interior viven su actual apogeo!
- Valora si podrás encontrar tiempo para cuidar de tus plantas (son seres vivos y como tales requieren de cuidados).
- Paciencia ante todo (las plantas, como las personas, tienen su propio ritmo).
- Menos es más (no se trata de tener más plantas, sino de disfrutar más de ellas)
- Céntrate en el proceso y no tanto en el resultado (disfruta cuidándolas, independientemente de cuánto luzcan).
- Pierde el miedo a que algunas plantas se mueran (considéralo como parte del proceso de aprendizaje).
- Practica una jardinería sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
- ¡Deja volar tu creatividad!
Sigue estos consejos, y recuerda, que como en cualquier otra faceta de la vida, ¡todo es cuestión
de práctica! Lo más importante es que disfrutes de tu Jardín de interior de la manera que te haga sentir mejor y más a gusto. Para ello, no es tanto el tiempo que dedicas a cuidar y a hacer crecer tu colección de plantas, sino el nivel de conexión que tienes con ellas y lo que te aportan. ¡Únete conmigo durante los próximos números para aprender a practicar una jardinería de interior optimista y creativa!
