Me parecía muy duro, muy selectivo, muy encriptado, titular a mi favorita del mes «Brugmansia», que es su acepción botánica. Además, se las conoce desde siempre como daturas, que era su anterior nombre técnico, así que el lío podría aparecer sí o sí. En cambio, si hablamos en España de trompetas de ángel o del juicio; en América, de floripondio; y en todo el mundo, como árbol de las trompetas, sabremos que nos referimos a esta maravilla con enormes campanas péndulas de hasta 30 cm, que perfuma las noches cálidas de los lugares cálidos.
Por Pepe Plana/Fotos de Covadonga Gala y Shutterstock
Paseando al anochecer por la típica colonia de chaletitos junto a una playa en cualquiera de nuestros litorales, sorprende la abundancia de murciélagos (mamífero volador nocturno, simpático, útil y feo con ganas) que sobrevuelan ciertos jardincillos. Si los sigues, comprobarás dos cosas: que hacia donde se dirigen huele muy bien y que, casi siempre, encontrarás allí un árbol no demasiado vistoso, ni demasiado exuberante, pero con unas flores (si es que se les puede llamar así a estos monumentos) enormes, péndulas, con colores suaves y muy pastel. Y con un aroma delicioso… ¡Son los árboles de las trompetas (Brugmansia), nuestros protagonistas!
A los murciélagos les encanta asomarse a esas gigantescas campanas, trompetas o corolas péndulas soldadas, y disfrutar de su néctar y, de paso, de algún bichillo que ande por ahí dentro, mientras las polinizan con gran efectividad. Después de todo, cuando más potentemente extienden su fragancia es al hacerse de noche (en muchos lugares se conoce a la Brugmansia como «santas noches») y es en ese momento cuando hacen acto de presencia los murciélagos.
Los tres tipos que verás en tus paseos
¿Por qué hasta ahora únicamente hemos hablado de brugmansias (nombre del género) sin mencionar especie alguna? Porque existen al menos tres que pueden considerarse protagonistas de las noches mediterráneas, y no hubiera sido justo personalizar el género en una solamente. Estos son los árboles de las trompetas que encontrarás con mayor facilidad en tu paseo crepuscular: Brugmansia arborea, Brugmansia suaveolens, Brugmansia sanguínea. Todos ellas con portes de pequeño arbolillo o gran arbusto, todos ellas con flores grandes, colgantes y perfumadas, y con olores característicos a miel. Ojo, también con órganos y apéndices tóxicos. No debemos olvidar que una especie muy afín, que antaño compartía género es el estramonio (Datura estramonio), con abundante escopolamina (la famosa droga burundanga).
LAS BRUGMANSIAS EN EL JARDÍN
Es en un jardín el único lugar en el que podrás encontrarlas o cultivarlas, ya que se consideran especies extinguidas en la naturaleza (según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, IUCN). Sin embargo, gozan de muy buena salud como plantas de jardín, estéticas, decorativas, alegres, útiles… Eso sí, con ciertas exigencias o preferencias:
- 1. Las trompetas del juicio (¿prefieres trompetas de ángel?) son especies de mucha agua. Te pedirán agua continuamente, en días calurosos sus hojas se ponen lacias con rapidez y tal vez tengas que regarlas dos veces en esos días punta. Al plantarlas, asegúrate que instalas un buen sistema de riego localizado en su alcorque.
- 2. No les gusta el pleno sol, con la insolación de medio día tienen suficiente, aunque prefieren el sol de la mañana.
- 3. Son muy frioleras y por debajo de 3 °C lo pasan fatal, aunque ocasionalmente pueden soportar hasta -3 °C. Por eso, su cultivo ideal es en maceta que puedas trasladar a resguardo en los días más fríos.
- 4. No les gusta el viento fuerte que aja flores e incluso hojas. No la plantes en zonas de corrientes de aire.
- 5. Agradecen los abonados frecuentes, en forma sobre todo de mantillo de hojas bien hecho.
Con todo lo expuesto, podrás deducir que antes de plantar un floripondio en tierra deberás pensártelo mucho. Solo en zonas cálidas, sin riesgo de heladas o temperaturas bajas continuadas, y sin demasiado viento es posible sin sufrir decepciones. En cambio, en macetones no solo decorarán de forma polivalente tanto en un lugar como en otro, pudiendo trasladarlos, sino que podrás llevarlos a buen recaudo en tiempos fríos o de tempestad para que no se estropeen.
CUIDADOS BÁSICOS
LA PLANTACIÓN
Si es en cubeta… Desde que las daturas entran al mercado en grandes containers de no menos de 50 litros de capacidad, es posible su plantación durante todo el año; a excepción de julio y agosto, en que el
calor seco arrebataría sus brotes tiernos, desecándolos. El hoyo debe ser bien generoso, para que la tierra movida impere en torno a las raíces.
EL TERRENO
Que drene bien. Aunque les gusta la fertilidad, las daturas o estramonios se conforman con suelos más bien pobres. Les importa más bien poco si son ácidos o alcalinos, e incluso miran sin preocupación si son pedregosos o finos. Lo que no soportan es que sean encharcadizos, que el agua se acumule durante mucho tiempo en su alcorque. Para resolver esto, nada como crear un drenaje a cada ejemplar antes de la plantación.
LA MULTIPLICACIÓN
Semilla y esqueje. Para propagarlas, desde semilla puedes obtener daturas con facilidad, ya que es un género con alto poder germinativo y buena viabilidad (siempre y cuando protejas del calor intenso los plantones durante el primer verano de su vida). Por ejemplo, sombreándolos bajo árboles de follaje no demasiado denso. Los esquejes también funcionan de maravilla, ya que las daturas no precisan ser injertadas.
EL EMPLAZAMIENTO
Tamiza un poco el sol. Aunque parece que este género, evocador del sol y calor andaluz, desea los rayos del astro rey, lo cierto es que suele desprenderse de sus flores a pleno sol e incluso de parte de su follaje, como si formara en su interior un otoño incipiente. Dale orientación este, o la sombra de un porche.
EL RIEGO
La frecuencia, clave. De muy poco sirve regar una datura cada 8-10 días en pleno verano, aunque emplees en la acción cientos de litros. Si le llega la sed antes de que realices la siguiente aportación, tirará flores e incluso hojas antes de tiempo, restaurando muy mal la vegetación turgente desde que note la hidratación de nuevo. Riega cada 2-3 días.
Si quieres leer este artículo al completo y saber más acerca de las trompetas, daturas o Brugmansia, no te pierdas el número 301 de tu revista Mi Jardín. Para conseguirlo, llámanos al 916326251 o escríbenos a suscripciones@revistamijardin.es